El debate sobre la minería de Bitcoin y el uso de energía de la red continúa, y la última ronda de FUD infundado proviene de Greenpeace.
La organización ambientalista Greenpeace arremetió contra la industria cripto y la red Bitcoin en respuesta a un artículo publicado el año pasado.
El 17 de octubre, Greenpeace escribió que “la minería de Bitcoin está generando millones de toneladas de nueva contaminación causante del calentamiento global en los Estados Unidos”.
Su principal queja fue sobre el uso de energía residual de la quema de gas para alimentar las máquinas de minería de Bitcoin. Greenpeace afirmó que quemar este gas “no hace nada para reducir el consumo de combustibles fósiles e incluso mantiene abiertos los viejos pozos de gas”.
Narrativa sin fundamento
En realidad, la quema de gas ocurre de todos modos, por lo que este carbono se va a la atmósfera independientemente de la actividad. Los mineros de Bitcoin convierten esta energía desperdiciada en un proceso productivo en lugar de dejar que se convierta en humo.
Además, Greenpeace no citó ninguna fuente para su alegación de “millones de toneladas de contaminación”. Esto podría deberse a que no es posible medir con precisión la huella de carbono de las actividades mineras.
El analista de mercado Willy Woo comentó:
“Sería bueno si respaldara su postura con datos sólidos y ciencia en lugar de citar una narrativa, que honestamente es la norma en estos días”.
Según el índice de consumo de electricidad de la Universidad de Cambridge, toda la red global de Bitcoin utiliza actualmente un estimado de 106 teravatios hora (TWh) por año. De hecho, la demanda ha disminuido este año debido al bear market y al hardware de minería más eficiente.
En comparación, esto es casi la mitad de las pérdidas de transmisión y distribución de electricidad solo en los Estados Unidos, que se estiman en 206 TWh por año. La Administración de Información de Energía (EIA) estimó que estas pérdidas equivalían a alrededor del 5% de la electricidad distribuida en los EE. UU. desde 2016 hasta 2020.
Además, el recorte de energías renovables en China, que es una tasa de abandono por un exceso de oferta de energía que no puede llegar a las redes, ronda los 105 TWh por año, según la Universidad de Cambridge.
Ambos son fuentes de energía completamente desperdiciadas. Sumados, consumen tres veces más que la red Bitcoin.
Bitcoin: Impulsando un sistema monetario global
Volviendo a la quema de gas, Cambridge estima que el potencial de recuperación global para esta actividad es de 688 TW/h. Una vez más, se trata de energía completamente desperdiciada por la quema de combustibles fósiles que podría alimentar toda la red BTC 6,5 veces.
Comparar el consumo de energía de Bitcoin con otras industrias también destaca lo poco que realmente usa.
La cuota de consumo de energía global de Bitcoin es solo del 0.48%. Esta energía se utiliza para impulsar una red monetaria descentralizada sin permiso.
Aún más importante, Bitcoin nunca ha sido hackeado y está disponible instantáneamente para cualquier persona en cualquier país y en cualquier momento.
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