La inflación en la Eurozona ha alcanzado un nivel histórico. De hecho, el mayor desde su conformación. De acuerdo con la Eurostat, la inflación anual en los 19 países que actualmente conforman la llamada “Zona Euro”, experimentaron una inflación promedio del 8.1% en mayo, tras un incremento del 0.7%.
Sin embargo, no es una cifra aislada; viene acompañada por un aumento récord en los precios de la energía y los alimentos avivado por la guerra de Rusia en Ucrania. A esto se le suman los síntomas de una posible recesión.
El año pasado, a medida que la inflación comenzó a aumentar, algunos formuladores de políticas del Banco Central Europeo (BCE) se mostraron reacios a actuar mientras el crecimiento de los salarios en la región era moderado.
No obstante, el incremento de precios no solo se mantuvo, sino que también aumentó en cuanto a magnitud porcentual.
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Cabe mencionar que el volumen de precios ha estado en incremento constante durante 10 meses consecutivos, por lo que no es solo una tendencia estacional.
La inflación también parece estar correlacionada con el alza inflacionaria que experimenta Estados Unidos, país que fácilmente ha alcanzado el 8.3 por ciento, pese a la política monetaria de la Fed en el último trimestre.
Una nueva política monetaria viene en camino
Dada la extensión en el alza de precios, se espera que el Banco Central Europeo (BCE) ponga fin a su programa de compra de bonos —que contribuye a inyectar dinero a la economía, y por ende a aumentar el volumen de precios— y brinde lugar a una transición hacia una política monetaria restrictiva.
En caso de tomar la vía de las tasas de interés, implicaría un fenómeno nostálgico, dado que el BCE no ha incrementado las tasas de interés en más de una década. La semana pasada, Christine Lagarde, Presidenta del banco, brindó los primeros augurios de un aumento de las tasas de interés para los meses de julio y septiembre en la Eurozona.
El economista jefe del banco, Philip Lane, dijo recientemente que es probable que los aumentos sean de un cuarto de punto porcentual a la vez, pero algunos formuladores de políticas han sugerido que podría justificarse un aumento aún mayor de lo normal; de medio punto porcentual.
El sector más afectado es la energía
De acuerdo con una estimación preliminar de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, se espera que la inflación anual de la zona del euro sea del 8.1% en mayo de 2022, frente al 7.4% de abril.
Si se analizan los principales componentes de la inflación de la Eurozona, se espera que la energía registre la tasa anual más alta en mayo (39.2 %, frente al 37.5 % en abril), seguida de alimentación, alcohol y tabaco (7.5 %, frente al 6.3 % en abril), bienes industriales no energéticos (4.2%, frente al 3.8% de abril) y servicios (3.5%, frente al 3.3% de abril).
