Julie Kozack, directora de comunicaciones del FMI, anunció recientemente que las conversaciones continúan con el Gobierno de El Salvador para lograr una consolidación fiscal y abordar los desafíos que plantea la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal en el país centroamericano.
En el escenario económico internacional, el diálogo entre El Salvador y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha atraído la atención mundial debido a sus implicaciones tanto económicas como políticas.
“Bien, en El Salvador, la Consulta del Artículo IV concluyó en marzo de 2023. El personal continúa manteniendo un diálogo abierto con las autoridades salvadoreñas sobre cuestiones técnicas y políticas para ayudarlas a lograr sus objetivos, especialmente cerrando brechas en áreas críticas. así como en avanzar en otros temas importantes como la gobernanza económica y la transparencia. Mantenemos debates regulares sobre algunos de estos temas que se discutieron en la consulta del artículo Cuatro.”
Continúa el diálogo entre el FMI y El Salvador pese a varios desacuerdos
Las conversaciones entre el FMI y El Salvador no son un fenómeno nuevo -y algunas de ellas no han acabado bien-. Comenzaron en 2021 con la ambición de asegurar un programa de financiamiento por 1,300 millones de dólares bajo la figura de la Facilidad de Servicio Ampliado (SAF).
Esto con un ajuste fiscal representando el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Sin embargo, estas negociaciones se vieron empañadas por eventos políticos tumultuosos.
Uno de los principales obstáculos fue la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional y el fiscal general de la República por parte de la Asamblea Legislativa, dominada por el partido oficialista.
Esta medida generó preocupación en el FMI y en la comunidad internacional, desencadenando una serie de tensiones políticas que afectaron negativamente la percepción de riesgo en los mercados y la cotización de los bonos salvadoreños.
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Además, la aprobación de la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal también causó controversia. El FMI recomendó que se eliminara esta medida y retirara los incentivos relacionados con la criptomoneda, una recomendación que no fue bien recibida por las autoridades salvadoreñas.
¿Habrá un acuerdo fiscal entre El Salvador y el FMI?
Las conversaciones entre El Salvador y el FMI se reactivaron después de la consulta al Artículo IV en marzo de 2023. Un proceso de revisión periódica que el FMI realiza con sus países miembros para evaluar sus condiciones económicas y fiscales.
Estas conversaciones se centran en cuestiones técnicas y políticas, con un enfoque en la gobernanza económica y la transparencia.
Dos cuestiones clave se destacan en el diálogo actual. La primera es la composición de la necesaria consolidación fiscal. La misma busca equilibrar la estabilidad fiscal con el apoyo al crecimiento económico y la protección de los segmentos más vulnerables de la población.
En segundo lugar, la minimización de los riesgos asociados con la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal. Es decir, un tema que ha sido fuente de tensiones previas.
“(Sobre los temas de las discusiones) yo destacaría dos de ellos: el ritmo y la composición de la necesaria consolidación fiscal y al mismo tiempo respaldar el crecimiento y a los segmentos más vulnerables de la población. Y el segundo es minimizar los riesgos derivados de la adaptación de bitcoin.”
No cabe duda que abundan los desafíos históricos en las relaciones entre El Salvador y el FMI. Aún así, el actual Ministro de Hacienda, Jerson Posada Molina, expresó la esperanza de que se alcance un acuerdo fiscal antes de las elecciones legislativas y presidenciales de 2024.
Esta declaración es un claro indicativo de la determinación del Gobierno salvadoreño de llegar a un entendimiento con el FMI. Incluso si implica compromisos significativos en términos de consolidación fiscal y reformas económicas.
El diálogo abierto entre El Salvador y el FMI sobre la consolidación fiscal y los supuestos riesgos de Bitcoin en la economía del país es un tema de interés internacional. A pesar de los desafíos previos, ambas partes parecen estar comprometidas en encontrar un terreno común.
La evolución de estas conversaciones tendrá un impacto significativo en la estabilidad económica de El Salvador y su relación con la comunidad financiera internacional.
El FMI poco o nada menciona del efecto positivo de Bitcoin a la economía
Un reciente informe de Grupo Santander observó que Bitcoin (BTC) desempeña un papel significativo en la transformación económica que experimenta El Salvador.
Según el informe más reciente de la división de negocios de la institución, Santander Corporate & Investment Banking, se resalta un incremento del 30% en el turismo hacia El Salvador en comparación con el año anterior.
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Gran parte de este crecimiento está relacionado con la influencia de Bitcoin, ya que esta criptomoneda ha atraído visitantes al país y, al mismo tiempo, ha generado notables aumentos en los ingresos procedentes de esta fuente.
El aumento en los ingresos turísticos, impulsado en parte por la adopción de Bitcoin en El Salvador, puede ser beneficioso. En especial, para la gestión de la deuda del país de varias formas.
Estos ingresos pueden incrementar los ingresos fiscales, diversificar las fuentes de ingresos, mejorar la calificación crediticia. Asimismo también pueden reducir la dependencia de préstamos externos y estimular la economía local.
En conjunto, esto puede contribuir a aliviar la carga de la deuda de El Salvador y mejorar su posición financiera en el ámbito internacional. Sin embargo, es esencial que el Gobierno gestione estos ingresos de manera responsable para lograr un impacto sostenible en la economía del país.
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