La administración del presidente Joe Biden está adoptando una postura firme en materia de sostenibilidad medioambiental y regulación de los activos digitales. El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha propuesto un impuesto del 30% sobre el consumo de electricidad de las empresas de minería de criptomonedas en las propuestas de ingresos para el año fiscal 2025.
Esta medida pretende hacer frente a los importantes impactos medioambientales causados por el proceso de minería de criptomonedas, que consume mucha energía.
¿Por qué el Departamento del Tesoro de EE.UU. propuso un impuesto minero del 30%?
La propuesta se basa en la creencia de que la creciente demanda de energía de la industria de la minería de criptomonedas exacerba la degradación ambiental. Además, plantea problemas de justicia medioambiental y amenaza la estabilidad de los servicios públicos y las comunidades locales.
“Un impuesto especial sobre el uso de la electricidad por parte de los mineros de activos digitales podría reducir la actividad minera, junto con sus impactos ambientales asociados y otros daños”, afirma la propuesta.
Las empresas de minería de criptomonedas, según este nuevo régimen fiscal, tendrían que informar tanto de la cantidad como del coste de la electricidad que consumen.
Esto incluye a las empresas que dependen de la producción de energía fuera de la red. El impuesto se introducirá gradualmente a lo largo de tres años. Este comenzará con un 10% y alcanzando el 30% al tercer año, con efecto a partir del 1 de enero de 2025.
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Sin embargo, la propuesta ha desatado la polémica. La senadora Cynthia Lummis la ha criticado, sugiriendo que podría sofocar el crecimiento de la industria en Estados Unidos.
Por su parte, Pierre Rochard, de Riot Platform, argumenta que el impuesto pretende frenar a Bitcoin y favorecer el desarrollo de una moneda digital de banco central (CBDC).
“Todas las razones que proporcionan son pretextos, su verdadera razón es que quieren suprimir Bitcoin y lanzar una CBDC”, dijo Rochard.
Estados Unidos y minería de Bitcoin: antecedentes
Este no es el primer intento de la administración Biden de apuntar al sector de la minería de criptomonedas. Anteriormente, en mayo de 2023, el gobierno propuso un impuesto especial sobre la Energía Minera de Activos Digitales (DAME), citando preocupaciones ambientales.
En contraste, Donald Trump, expresando una perspectiva diferente, ha mostrado un enfoque más abierto hacia las criptomonedas. En particular, su experiencia con las zapatillas de lujo de la marca Trump, que registró un número significativo de transacciones en criptomonedas, ha influido en su punto de vista.
Los comentarios de Trump indican un cambio respecto a su anterior preferencia por las monedas tradicionales. Esto pone de relieve la adaptabilidad necesaria en el ámbito de la tecnología financiera actual.
Además, Trump se ha opuesto a las CBDC, prometiendo que nunca permitirá su creación bajo su presidencia. Esta postura, junto con su posible regreso al cargo, añade una dinámica interesante al debate en curso sobre el futuro de las monedas digitales en los EE. UU.
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