De acuerdo con un reporte de BBVA Research; Perú tendría un crecimiento económico saludable de 2.3% para el resto del año gracias a la tendencia del gasto privado y el ahorro. La institución también mantuvo su previsión favorable para el 2023, bajo la cual Perú experimentaría un crecimiento estimado de 2.8%.
La economía de Perú experimentará un crecimiento de 2.3% en este año pese a la crisis. Esto de acuerdo al último reporte de BBVA Research. La institución también mantuvo la previsión de crecimiento económico para 2023, en un 2.8%.
La razón de los resultados, destaca la entidad, es la tendencia más favorable del gasto privado, así como un mayor acceso anticipado de las familias a ahorros previsionales. Por otra parte, el deterioro al PIB, proveniente del entorno económico internacional se ve compensado con el avance de la producción minera.
Por el lado fiscal, BBVA proyectó un déficit cercano a 2% del PIB para 2022 y 2023, consistente con un nivel de deuda pública bruta (como % del PIB) que en estos dos años seguirá entre 35% y 36%, pero que más adelante tenderá a mostrar cierta tendencia al alza.
El tipo de cambio experimentará presiones alcistas en los siguientes meses por la ampliación del déficit externo, y la reducción del diferencial de tasas de interés entre soles y dólares. Esto representará grandes desafíos para los bancos centrales, de los cuales dependerá la estabilidad cambiaria del país sudamericano.
Pero el mayor problema continúa siendo la inflación; esta se ubica en un nivel máximo desde hace 25 años, pero proyecta que empezará a descender en el último trimestre de 2022. El retroceso podría sin embargo ser relativamente lento debido al desanclaje de las expectativas inflacionarias y al impacto de la escasez local de fertilizantes. Como consecuencia, el reporte prevé que la inflación solo retornará al rango meta en 2024.
Estas presiones inflacionarias de gran duración llevarían al Banco Central de Reserva de Perú (BCRP) a continuar incrementando la tasa de interés de referencia, ubicándola en un nivel relativamente restrictivo a finales del año. Se prevee que la tasa alcanzaría el 7,25% al cierre del 2022. Este último factor dependerá también del grado de insistencia que tenga la Fed en su “lucha” contra la inflación.
Un entorno internacional con dificultades, pero con crecimiento
A nivel internacional, BBVA Research destaca que la producción se ha deteriorado significativemente. La inflación se mantiene en niveles inusualmente altos, por lo que los bancos centrales han acelerado el aumento de sus tasas de interés, llevándolos a una limitante política monetaria contractiva.
“El entorno externo se ha seguido deteriorando y los bancos centrales se ven obligados a acelerar las subidas de tasas de interés para atajar la inflación”.
En ese contexto, la institución redujo sus pronósticos de crecimiento, a la vez que consideró una posible recesión en Estados Unidos. Aún así, los pronósticos no son tan oscuros; BBVA previene un crecimiento del PIB mundial de 3,4% en 2022 y 2,5% en 2023 (-0,6pp y -1,1pp en cada caso con respecto a las previsiones anteriores). Por tanto, el crecimiento será moderado, pero con una demanda resiliente ante los shocks externos.
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