Los argentinos están recurriendo cada vez más a las criptomonedas y stablecoins a medida que el valor del peso se desploma y las tasas de inflación mensual se mantienen persistentemente altas. Este cambio muestra una poderosa utilidad real para la tecnología Web3.
En última instancia, proporciona a los ciudadanos una válvula de escape vital. Esto aborda la inestabilidad económica crónica que la dolarización no ha logrado resolver. En consecuencia, la crisis destaca una tendencia global creciente en los mercados emergentes donde Bitcoin y las stablecoins vinculadas al dólar están transformándose de activos especulativos en herramientas indispensables para el ahorro diario y la inclusión financiera básica.
SponsoredEl fracaso del fiat y el auge de la “Tercera Moneda”
Los problemas financieros de Argentina provienen de una crisis de confianza profundamente arraigada en la moneda nacional, exacerbada por décadas de controles de capital y mala gestión de la moneda.
En consecuencia, la promesa del presidente Javier Milei de una dolarización completa no se ha materializado, obligando a los ciudadanos a buscar estabilidad a través de medios alternativos.
Las criptomonedas han surgido como la “Tercera Moneda”. Ellas cierran la brecha entre la vida diaria basada en efectivo y la necesidad de ahorros estables.
Además, Bitcoin (BTC) se utiliza como un almacén de valor no soberano e incautable. Las stablecoins vinculadas al dólar (USDC) funcionan como una unidad de cuenta estable. Esto permite a las personas auto-dolarizarse efectivamente sin depender del banco central o del sistema bancario local.
Además, Neeraj K. Agrawal, Director de Comunicaciones en Coin Center, destacó esta dinámica.
Sponsored“Las stablecoins son ahora clave para que los argentinos se protejan de la crisis del peso, ilustrando un poderoso caso de uso para la defensa financiera autosoberana”, afirmó.
Específicamente en centros urbanos como Buenos Aires, las stablecoins se utilizan cada vez más para recibir salarios y pequeñas transacciones. Esta es una estrategia de supervivencia, eludiendo las altas tarifas y el riesgo político asociado con las instituciones financieras tradicionales.
Los argentinos están luchando activamente para preservar su poder adquisitivo convirtiendo instantáneamente los salarios en cripto, demostrando una resistencia descentralizada y de abajo hacia arriba contra la hiperinflación.
Argentina como un modelo global de libertad financiera
La adopción acelerada de cripto en Argentina no es un incidente aislado; más bien, sirve como un modelo global para la inclusión financiera en otras economías emergentes con alta inflación como Venezuela.
Estas naciones comparten el desafío común de proporcionar a los ciudadanos “libertad monetaria” fuera de la volátil política monetaria nacional.
Argentina se destaca con una de las tasas de adopción de cripto más altas a nivel mundial, impulsada por la necesidad. El sistema beneficia principalmente a profesionales y trabajadores tecnológicos que participan en el mercado laboral global.
Utilizan stablecoins para recibir salarios estables denominados en dólares, evitando altas tarifas de transferencia internacional y fricciones burocráticas.
El estudio de caso argentino demuestra un punto vital. La criptomoneda no es solo un mecanismo para evitar impuestos. Además, es una infraestructura financiera crítica. Esta infraestructura empodera a los ciudadanos con un poder adquisitivo estable y acceso equitativo a oportunidades económicas globales. Opera independientemente de la estabilidad gubernamental local.