La computación cuántica se está desarrollando exponencialmente. Esta tecnología puede resolver problemas que son inmanejables incluso para las computadoras clásicas más poderosas. A medida que estos avances se aceleran, los riesgos para la seguridad de Bitcoin aumentan minuto a minuto.
En una conversación con BeInCrypto, el CEO de Naoris Protocol, David Carvalho, explicó que las computadoras cuánticas algún día podrán romper los algoritmos de cifrado actuales, haciendo que incluso los monederos más seguros sean vulnerables. Según él, esta realidad es inminente, y la industria cripto debería haber comenzado a preocuparse por ello hace mucho tiempo.
Desbloqueando un poder computacional sin precedente
La computación cuántica representa un área innovadora de la tecnología que aprovecha los principios únicos de la mecánica cuántica para abordar desafíos computacionales mucho más allá del alcance de las computadoras tradicionales.
Aunque todavía está en sus etapas de desarrollo, este campo promete desbloquear soluciones para problemas increíblemente complejos, realizando cálculos a velocidades que las máquinas actuales no pueden igualar.
Esta nueva frontera en la computación está lista para transformar sectores que van desde la medicina hasta cripto. Como resultado, también son muy malas noticias para Bitcoin y la industria cripto en general.
¿Cómo pone en peligro la computación cuántica?
La computación cuántica presenta una gran amenaza para los métodos cripto actuales al resolver eficientemente problemas matemáticos complejos que sustentan su seguridad. La criptografía moderna de clave pública, incluyendo el cifrado RSA y la Criptografía de Curva Elíptica (ECC), utilizada por Bitcoin, depende de la extrema dificultad para que las computadoras clásicas resuelvan estos problemas.
El algoritmo de Shor, desarrollado por el científico informático estadounidense Peter Shor, representa una amenaza significativa porque puede resolver eficientemente los problemas matemáticos complejos que sostienen estos métodos de cifrado modernos.
Esto significa que una computadora cuántica poderosa ejecutando el algoritmo de Shor podría descifrar rápidamente los números ocultos que protegen RSA o romper los cálculos intrincados utilizados en ECC:
“No es solo Bitcoin. Ethereum y la mayoría de las blockchains hoy en día dependen de la Criptografía de Curva Elíptica (ECC), y la computación cuántica destruirá eso. Es simplemente matemáticas. Cualquier cosa que dependa de la criptografía está en riesgo – instituciones, militares, bancos, lo que sea. En un mundo donde ‘quien rompa las matemáticas posee el futuro’, la criptografía es la nueva arma geopolítica,” dijo Carvalho a BeInCrypto.
Aunque las computadoras cuánticas de hoy en día aún no pueden romper el cifrado actual, esta amenaza podría convertirse en realidad dentro de la próxima década.
La carrera contra el tiempo: asegurando el futuro
Según expertos como Carvalho, desarrollar cripto resistente a la computación cuántica es crucial para la supervivencia de Bitcoin en un mundo post-cuántico. Este objetivo debería ser una prioridad máxima para la industria, ya que el tiempo es esencial:
“Los expertos predicen que el ‘Día Q’– el día en que las computadoras cuánticas puedan romper los algoritmos de cifrado actuales – llegará dentro de los próximos cinco a siete años, pero podría ser antes. Algunos incluso piensan que ya está aquí y simplemente no lo sabemos aún. Pero lo importante es entender que no estamos hablando de una amenaza lejana – la computación cuántica viene por Bitcoin como los meteoros vinieron por los dinosaurios,” dijo.
Los hackers podrían ya estar recopilando datos existentes, planeando usarlos para hacks una vez que la computación cuántica esté disponible:
“Lo peor de los ataques cuánticos es que son retroactivos. Así que cada transacción registrada en la blockchain de Bitcoin está en riesgo de ser comprometida, sin importar cuándo ocurrió, y estos datos están disponibles para que los actores malintencionados los recojan ahora. Y puedes apostar que esto es exactamente lo que están haciendo en preparación para cuando la tecnología cuántica sea lo suficientemente avanzada como para romper Bitcoin,” agregó Carvalho.
Cuando llegue el momento, ya no importará si el Bitcoin de un usuario está guardado en almacenamiento en frío. Para Carvalho, asegurar cada nodo, transacción y dispositivo es la única solución para protegerlos de estas pérdidas.
“La única manera de protegerse contra esto es hacer la transición a la criptografía post-cuántica, lo que significa actualizar todos los algoritmos de firma a nivel de protocolo, lo que lo haría inquebrantable por ataques cuánticos. Es posible, pero realmente necesita suceder ahora, no en un futuro lejano,” dijo.
Esta realidad también se extenderá a otros rincones de la sociedad. Industrias como la banca global, las comunicaciones seguras y otras infraestructuras críticas también se verán afectadas.
Más allá de Bitcoin: ¿Una amenaza de seguridad?
Aunque la amenaza para Bitcoin es una preocupación destacada, el impacto de la computación cuántica se extiende mucho más allá, representando un riesgo fundamental para prácticamente todos los aspectos de la seguridad digital:
“La computación cuántica tiene la capacidad de romper toda la criptografía en todas partes al mismo tiempo. Eso incluye la banca, las comunicaciones seguras, todo. Es un problema de seguridad nacional, un problema de estabilidad financiera y, sobre todo, un problema de confianza. Las organizaciones que registran datos cifrados hoy ya poseen los medios para descifrarlos mañana; solo están esperando que las capacidades cuánticas maduren”, dijo Carvalho a BeInCrypto.
En la banca global, las computadoras cuánticas podrían comprometer las transacciones financieras, llevando al fraude, robo y un colapso de la confianza, especialmente porque los datos financieros recopilados podrían ser descifrados más tarde.
Para las comunicaciones seguras como HTTPS, VPNs y correo electrónico, los ataques cuánticos podrían permitir la interceptación de mensajes privados, suplantación de identidades y socavar la privacidad. De manera similar, infraestructuras como las redes eléctricas y los sistemas de transporte enfrentan riesgos de ciberataques catastróficos si su cifrado es roto.
Una ventana que se estrecha
Carvalho enfatizó que, aunque todavía hay tiempo para actuar, esa ventana se reduce cada día. Pero una vez que llegue el Día Q, no habrá vuelta atrás. No habrá forma de proteger los sistemas digitales de manera retroactiva:
“La amenaza cuántica para la criptografía es ahora urgente, y realmente no tenemos más tiempo que perder. No podemos esperar a las regulaciones o depender de respuestas reactivas. Simplemente no funcionará”, dijo.
Esto es especialmente cierto para industrias como cripto, que dependen exclusivamente de estos sistemas digitales:
“El ecosistema Web3, especialmente, debe prestar atención porque es completamente digital. También es progresivo y, por lo tanto, debería liderar el camino en la innovación en ciberseguridad, y la resiliencia a los ataques cuánticos es el único aspecto de la ciberseguridad que realmente importa en este momento”, concluyó Carvalho.
Cómo el sector se prepare para este momento inminente será fundamental para su supervivencia.
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