Coinbase, un importante exchange de criptomonedas, ha cesado sus servicios de staking para clientes minoristas en California, Nueva Jersey, Carolina del Sur y Wisconsin siguiendo las órdenes de los reguladores estatales.
Esta medida se produce en medio de procedimientos legales iniciados por los reguladores en junio. Sin embargo, la empresa sigue comprometida con la defensa de los derechos de los ciudadanos estadounidenses para bloquear sus activos digitales, a pesar de los obstáculos normativos.
El staking Coinbase enfrenta desafíos regulatorios
En una publicación de blog del 14 de julio, Coinbase anunció la suspensión de sus servicios de staking en los estados antes mencionados.
El exchange es reconocido como uno de los proveedores de servicios de staking institucional más importantes, y representa casi el 10% de todo el Ethereum bloqueado, según los datos de Nansen. Esto coloca a Coinbase por delante de competidores como Binance y Kraken.
El mes pasado, Coinbase enfrentó una demanda de la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) por presuntamente violar la ley federal de valores con sus operaciones.
Además, diez estados de EE. UU. iniciaron acciones legales contra Coinbase. Alabama, Illinois, Kentucky, Maryland, Nueva Jersey, Vermont y Washington, entre muchos otros, afirmaron que los servicios de staking minorista de Coinbase constituían valores según la ley estatal.
El staking de criptomonedas no cumple con criterios de seguridad
Coinbase ha cuestionado firmemente las acusaciones de que sus servicios de staking califican como valores. La firma ha argumentado que el staking no cumple con los criterios de seguridad bajo la Ley de Valores de EE. UU. o el Test de Howey.
La empresa sostiene que el staking es esencial para la economía de las criptomonedas. Es un proceso que garantiza la seguridad de las redes blockchain y permite su buen funcionamiento.
Coinbase señala que casi todas las principales blockchains dependen del staking debido a su apertura, seguridad y respeto por el medio ambiente.
El exchange también expresó su preocupación de que la prohibición de hacer staking en EE. UU. restringiría la participación de los estadounidenses en la economía de las criptomonedas. Esto podría obligarlos a utilizar servicios extraterritoriales menos seguros.
Coinbase no está solo en sus luchas regulatorias sobre los servicios de staking. Kraken, otra empresa con sede en EE. UU., pagó a la SEC una multa de 30 millones de dólares en febrero y suspendió sus servicios de staking para clientes estadounidenses.
A pesar de estos desafíos regulatorios, las acciones de Coinbase alcanzaron recientemente un máximo anual de más de 100 dólares. Este aumento siguió a las asociaciones de la compañía con varias instituciones financieras tradicionales que solicitaron un ETF spot de Bitcoin.
Muchas de estas empresas, incluidas BlackRock y Fidelity, han firmado un acuerdo de vigilancia compartida con el exchange de criptomonedas.
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