Coinbase anuncia nuevas políticas para eliminar el activismo entre sus empleados

La publicación comenzó señalando que ha sido un “año difícil” debido a la pandemia global, las políticas de la cuarentena, el malestar social y los incendios forestales de la costa oeste. En respuesta a todo eso, Armstrong, que nunca rehuyó hacer una postura pública, decidió compartir su plan para liderar una de las compañías más importantes de el espacio cripto durante esos momentos. Este plan incluye “jugar como un equipo de campeonato”, abreviatura corporativa para logar objetivos como mantener un alto rendimiento, generar confianza, ser “la empresa primero” y sacrificarse colectivamente para alcanzar las metas establecidas. La otra meta del plan de Armstrong es redoblar sus esfuerzos en la creación de excelentes productos, centrándose en la búsqueda de los mejores talentos, utilizando prácticas de talento justas y permitiendo que todos desarrollen sentido de pertenencia. Pero el núcleo del plan de Armstrong se puede resumir en dos puntos, “problemas sociales más amplios: no participamos aquí cuando los problemas no están relacionados con nuestra misión central” y “causas políticas: no abogamos por ninguna causa o candidatos internamente que no están relacionados con nuestra misión “.

Al estar obsesivamente “centrado en la misión”, Coinbase tiene como objetivo evitar distracciones y cualquier cosa que pueda contribuir a conflictos internos. Como dijo Armstrong:

“Si bien creo que estos esfuerzos [activismo] tienen buenas intenciones, tienen el potencial de destruir mucho valor en la mayoría de las empresas, tanto al ser una distracción como al crear una división interna”.

Tales declaraciones se oponen a lo que han hecho muchas empresas en Estados Unidos al respecto, por ejemplo, a los problemas planteados por el movimiento Black Lives Matter. El anuncio de Coinbase estaba casi garantizado para ser controvertido y, como era de esperar, recibió opiniones polarizadas:

El capitalista de riesgo Chris Burniske también intervino al tuitear un hilo en el que expresaba la opinión de que la política de Coinbase va en contra del espíritu de descentralización y concluyó que “2020 es demasiado importante para no decir nada. Hable de política. Voto. Gobierne #USA”. Ahí lo tienen, dos lados opuestos. Si bien las opiniones sobre la actualización de la política de Coinbase difieren, una cosa está clara: implementar una política que desaliente a las personas a expresar puntos de vista sobre cuestiones fundamentales para sus identidades podría resultar un acto de equilibrio difícil. Como dijo una de las personas que respondieron a la publicación del blog, “trabajar en una empresa de software, especialmente una de criptomonedas, es inherentemente político, sin importar cuánto intente hacer la gimnasia mental en torno a eso”.