El Senado de Brasil ha ratificado la nueva normativa del impuesto sobre la renta, que impone un impuesto del 15% sobre las ganancias de las criptomonedas que se tengan en exchanges extranjeros.
Estas normas, si son aprobadas por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, podrían entrar en vigor el 1 de enero de 2024. Supone un cambio fundamental en el enfoque brasileño que se alinea con las tendencias mundiales hacia la regulación de los activos digitales.
Las leyes de impuestos de criptomonedas en Brasil serán modificadas
El proyecto de ley, que ha sido aprobado tanto por el Senado brasileño como por la Cámara de Diputados, espera el respaldo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Este cambio legislativo, impulsado por su gobierno, refleja el creciente reconocimiento por parte de Brasil de la importancia económica de las criptomonedas.
Los brasileños que ganen más de 1,200 dólares (6.000 reales brasileños) al año en los exchanges de criptomonedas en el extranjero se verán afectados.
En particular, este tipo impositivo es coherente con el que se aplica a los fondos nacionales. Sin embargo, se establece un tipo impositivo transitorio del 8% para las ganancias obtenidas antes del 31 de diciembre de 2023. A partir de entonces, este tipo aumentará hasta el 15%.
Esta legislación extiende su alcance más allá de los inversores individuales, afectando a los “fondos exclusivos” (fondos de inversión con un único accionista) y a las empresas extranjeras activas en el sector financiero de Brasil.
Con un objetivo de ingresos de 4,000 millones de dólares (20,300 millones de reales brasileños) fijado para 2024, esta medida subraya el compromiso del Gobierno de aprovechar el mercado de las criptomonedas para el progreso económico.
Sin embargo, el senador Rogério Marinho criticó el nuevo impuesto, atribuyéndolo a la mala gestión del Gobierno. A pesar de ello, el banco central brasileño ha intensificado la regulación de los proveedores de servicios de activos virtuales.
Esto se hace eco de la supervisión de los valores basados en criptomonedas por parte de la Comissão de Valores Mobiliários.
Este endurecimiento de la regulación responde a la creciente popularidad de las criptomonedas y a la preocupación por la posible evasión fiscal.
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Otros países refuerzan sus normas fiscales
Comparativamente, Tailandia, anteriormente elogiada como pro-cripto, también ha anunciado planes para gravar los ingresos extranjeros procedentes del trading de criptomonedas. Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia de estímulo económico del país, que incluye airdrops por todo el país.
La nueva política del Departamento de Hacienda tailandés se dirige a los residentes que negocian en mercados de valores extranjeros y a los traders de criptomonedas. Principalmente, obliga a pagar el impuesto sobre la renta de las personas físicas por las ganancias obtenidas en el extranjero.
En septiembre, una fuente del Ministerio de Finanzas declaró al Bangkok Post:
“El principio del impuesto es que debes pagar impuestos sobre los ingresos que obtienes del extranjero sin importar cómo los ganes y sin importar el año fiscal en el que se gana el dinero”.
Mientras naciones como Brasil y Tailandia navegan por las complejidades de los activos digitales, estas políticas fiscales reflejan un creciente consenso mundial sobre la necesidad de regulación en el sector de las criptomonedas.
Esta tendencia reconoce la creciente integración de las criptomonedas en los principales sistemas financieros, lo que requiere un enfoque equilibrado que salvaguarde los intereses de los inversores al tiempo que garantiza la responsabilidad fiscal.
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