ARCO, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid y una de las principales ferias de arte contemporáneo del circuito internacional, se estrena en la industria del arte basado en la tecnología blockchain tras la venta de Tree Hash, la primera obra de arte NFT.
En el salón de ferias y eventos, IFEMA, se expuso del 7 al 11 de julio obras de arte contemporáneo de artistas de todo el globo. Entre ellos se encontraba Tree Hash de Soliman López (Burgos, España de 1981), el artista compró por Internet un bonsai que después digitalizó y convirtió al 3D mediante la técnica de la fotogrametría. La digitalización del bonsai real estaba conectado por geolocalización con el archivo en formato NFT.
López replantó el árbol en la sierra de Tramontana de Mallorca y aquí exhibe una escultura sonora del objeto impreso en 3D que murmulla el código hash y un vídeo a través del cual el potencial comprador accede al NFT a través de la plataforma Art Army (la adquirió la fundación El Secreto de la Filantropía por 12.000 euros). La obra terminó por venderse por 10.400 euros según un minero del NFT.
Crítica hacia la burbuja que representa los NFT en el circuito del arte
Paralelamente a la obra de López, se expuso en ARCO una obra que criticaba la especulación en torno al mercado de los NFT: Shred (Trituradora), del madrileño Daniel Canogar. La pieza de 32.000 euros introduce un algoritmo mediante el cual aparecen a tiempo real en una pantalla obras NFT que se acaban de vender y se deconstruyen y reconstruyen continuamente. Según comentó a Europa Press:
“Es mi comentario sobre los NFT, que como artista que trabaja con la tecnología, me afecta directamente: me da rabia que ahora se mire nuestro trabajo con más interés por esto, cuando tiene que ver más con la especulación y con la criptomoneda que con el arte.”
La tokenización en el mundo del arte es un fenómeno reciente, aunque es cierto que los NFT representan una burbuja la cual ha sido comparado con la gran burbuja de 2017 de las ICO en el mercado cripto. Sin embargo, cabe señalar que las grandes ventas del mundo del arte se basan en varios componentes para ser considerado como una burbuja, en especial el arte contemporáneo, siendo el marketing empleado para vender una obra algo artístico en sí mismo.
Puede que una parte notoria del mercado NFT del mundo artístico sea sencillamente una burbuja, pero gracias a esta tecnología muchos artistas antes desconocidos ahora pueden lanzar su propio NFT e incluso independizarse de galerías o distribuidoras, creando una revolución dentro de la industria del arte que por ahora puede que no se haya percibido.
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