La noticia de que Tesla tomara una posición de 1.500 millones de dólares en Bitcoin (BTC) ha sido un momento decisivo para la industria de las criptomonedas. Para aquellos que han estado siguiendo las criptodivisas durante varios años, se ha reconocido que las criptomonedas están siendo tomadas en serio por mentes financieras sofisticadas.
Musk capta el foco sobre las criptomonedas
Tesla no es la primera empresa que anuncia que tendrá cripto en sus reservas de la compañía. Sin embargo, no creo que las demás, como Michael Saylor de MicroStrategy, sean lo suficientemente conocidas a nivel mundial como para tener el efecto que ha tenido Tesla en la legitimación de cripto. Creo que hará falta algo muy significativo para eclipsar eso.
Unos 40 días antes de que Tesla hiciera su anuncio, un Redditor anónimo publicó desde una cuenta sin historial que Tesla había construido un bot para empezar a comprar Bitcoin. Hasta ese momento, Elon Musk no había sido ajeno a las criptomonedas, como el autoproclamado CEO de dogecoin (DOGE), pero nunca había tomado realmente una posición tangible sobre su legitimidad.
Musk esencialmente compró las bags de Saylor. Veremos quién compra las de Musk. Sin embargo, el interés corporativo no comenzó con Saylor y Musk. Grayscale Trust ha sido durante mucho tiempo la principal vía para que las instituciones se expongan a los activos digitales.
Quizás la compra de Bitcoin por parte de Tesla no debería haber cogido al mundo por sorpresa. Después de todo, Musk cambió su bio en Twitter por “#bitcoin” apenas unas semanas antes del anuncio. Además, ha desempeñado un papel clave en que Dogecoin haya superado a Bitcoin y Ethereum en términos de búsquedas en Google, según Google Trends.
Los ciclos de pump y dump de Dogecoin
Dogecoin es divertido, y casi una burla de sí mismo. Su imagen es un perro Shibu Inu, según el meme que lleva tiempo circulando por las redes sociales. No se toma a sí mismo demasiado en serio, pero al mismo tiempo tiene utilidad y propósito como activo digital.
El problema con Dogecoin es que, si se observa su rendimiento histórico en el mercado, se utiliza para ciclos de pump y dump, y nunca se sostiene. Una o dos veces al año, coge a todo el mundo por sorpresa y sube entre un 50% y un 70%. A pesar de todas las grandes cosas que Dogecoin ha hecho al traer nuevos ojos al espacio de los activos digitales, también ha hecho mucho daño.
Cuando cae de 0,08 a 0,04, cualquiera que haya comprado en la parte superior corre el riesgo de ser eliminado. Como resultado, tendrán para siempre un sabor amargo que asociarán con las criptomonedas. Musk entonces tuitea y vuelve a subir a 0,07, pero el movimiento de precios basado en las menciones de Twitter no es saludable.
La atracción por el memecoin
Sin embargo, ha servido para algo. Ha atraído muchas miradas al espacio cripto. Hay gente en TikTok discutiendo sobre ello, y su marca está yendo más allá de los memes de la comunidad cripto en 4chan y en Twitter, está llegando al público general. Algunos incluso especulan que podría encontrar su camino en un anuncio de la Super Bowl.
Supongo que hay algunas hipótesis sobre la aparente obsesión de Musk con Dogecoin. Tal vez, tuvo una revelación sobre el poder del meme y cree que ser un meme en sí mismo podría impulsar Dogecoin a nuevas alturas inimaginadas. Tal vez esté inflando sus propias bags o tal vez esté realmente bromeando, como ha declarado.
Algo está sucediendo y por ahora cualquier idea es válida, pero Musk ha sido clasificado durante mucho tiempo como un visionario. ¿Quién sabe lo que está pasando en su cerebro? Podría ser Satoshi Nakamoto por lo que sabemos, situando su participación más atrás de lo que nadie ha considerado. Para Dogecoin, ¿podría ser esta vez diferente?
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