La utilización de las criptomonedas para la concreción de delitos tiene un nuevo ejemplo en España, donde autoridades salieron a advertir a la población sobre una campaña de “sextorsión”. Se trata de un intento para conseguir Bitcoin, a cambio de no divulgar supuestos videos íntimos de la víctima de turno.
El alcance de este tipo de maniobras puede ser indefinido, ya que los ciberdelincuentes no cuentan con ningún material. Los autores de la amenaza apuntan a que la persona contactada actúe rápido y sin pensar. Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) han lanzado una recomendación específica para quienes reciban un correo electrónico con estas características: eliminarlo.
En España recomiendan qué hacer frente la “sextorsión” por Bitcoin
También, claro, ofrecen una serie de pasos a seguir para quienes, guiados por el temor a que un supuesto video sea publicado entre familiares y amigos, han cedido al pago de una determinada cantidad de criptomonedas.
El mencionado aviso de alerta fue publicado a comienzos del mes de agosto. Ante la multiplicación de casos, las autoridades han decidido actualizarlo con capturas de los correos electrónicos enviados a las víctimas del accionar delictivo. A su vez, la Guardia Civil española se hizo eco del alerta y compartió un mensaje en la plataforma X.
“Detectada una campaña de correos electrónicos fraudulentos dirigida a extorsionar a la víctima exigiendo un pago en criptomonedas para evitar compartir unas supuestas grabaciones íntimas con sus contactos. No piques, es sextorsión”.
Para el caso en que la persona que recibió el correo no procedió al pago, desde Incibe aconsejan cómo proceder.
“Bajo ningún concepto pagues al extorsionador ni trates de ponerte en contacto con él contestando al correo, porque sabrán que tu cuenta está activa y la utilizarán para futuros fraudes”.
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Si la víctima cedió ante el chantaje, los pasos que la autoridad recomienda implementar son los siguientes:
- Acopiar toda evidencia posible del fraude. Son de mucha utilidad para que una futura víctima no caiga en la trampa. Cualquiera las comunicaciones o capturas de pantalla son valiosas para la investigación. Además, es recomendable acudir con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con el objetivo de presentar una denuncia del hecho.
- Es posible dirigirse a testigos online para recabar las pruebas mencionadas.
- En caso de que la persona afectada por la situación lo requiera, es posible comprobar si se han publicado imágenes o vídeos que comprometan o incomoden. Se puede realizar mediante el egosurfing y, eventualmente, solicitando que se elimine el material que provoca daño a la reputación del interesado ejerciendo el derecho al olvido.
Cómo actúan los ciberdelincuentes en una sextorsión por criptomonedas
El alerta publicado por las autoridades ofrece un par de pautas que bien podrían resultar un detector de este tipo de maniobras. En primer lugar, el correo electrónico fraudulento suele ser enviado desde una cuenta generada, posiblemente de forma aleatoria. En el asunto del correo, los extorsionadores utilizan un detalle como ‘Esperando pago’, aunque pueden emplear asuntos similares.
Otro aspecto que se resalta del “correo modelo” es el cuerpo del mensaje. Se encuentra escrito en castellano, sin faltas de ortografía, pero con un vocabulario o formas de expresión poco naturales. Posiblemente a raíz de la utilización de algún sistema de traducción de idiomas o herramienta de IA. Para Incibe, el contenido suele variar, pero la metodología suele respetar este tipo de patrones.
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Otro de los pasos ineludibles de la maniobra de estafa con criptomonedas es cuando el extorsionador informa a la víctima que su dispositivo fue infectado. Generalmente, se refiere a un software espía. Una variante que no puede ser alcanzada por un antivirus y que ha sido inyectada en el dispositivo de la víctima al visitar una web. El extorsionador le hace saber a la persona que recibe el mensaje que dicho software, supuestamente, ha capturado vídeos íntimos.
Para finalizar, los ciberdelincuentes amenazan con la difusión de ese material entre los contactos de la víctima, salvo que esta abone una suma en criptomonedas. Esta sextorsión en España suelen pedir que sea Bitcoin. Todo se desarrolla con mucha celeridad, procurando que la víctima no tenga margen para analizar la situación o contactarse con terceros. El monto solicitado puede variar, aunque en los casos publicados es de 750 dólares.
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