Tokenomics de ApeCoin plantea interrogantes sobre la centralización

Con el reciente lanzamiento de ApeCoin ($APE), han surgido preguntas sobre sus tokenomics, lo que lleva a muchos a cuestionarse si esta será realmente una infraestructura descentralizada.

La semana pasada, Yuga Labs anunció ApeCoin, un token que, según la empresa, se utilizará para futuras aplicaciones de juegos y entretenimiento. Durante el evento se lanzaron un total de mil millones de ApeCoins a través de un airdrop.

En 24 horas, tenía un volumen de trading de más de 9,200 millones de dólares, según CoinMarketCap. La moneda otorga específicamente a los holders influencia y poder de voto sobre Bored Ape DAO, donde la DAO utilizará la blockhain para permitir y registrar votos sobre decisiones relacionadas con la forma en que se gestiona la comunidad de Bored Ape, así como el papel central de Yuga Labs a medida que se sumerge en el metaverso.

Sin embargo, ya existen varias controversias detrás de la nueva criptomoneda, comenzando con las preocupaciones regulatorias, ya que la forma en que se estrenó y lanzó el token se parece mucho a cómo debutaría un proyecto en una bolsa de valores.

¿Es esta descentralización “verdadera” o está disfrazada?

Mientras que en la superficie, al presentar ApeCoin y su DAO, ApeCoin DAO parece alinearse con la descentralización, una mirada más cercana a la distribución de mil millones de tokens revela que podría estar más concentrada en manos de algunas personas en particular.

Según el sitio web oficial de DAO, el 15% del token se enviaría vía airdrop a los holders de Bored Apes (BAYC) y Mutant Apes NFT, y Yuga Labs, solo, también recibiría la misma cantidad de tokens disponibles para sus titulares de NFT.

Aparte de eso, los fundadores de la empresa NFT obtendrían el 8 % del total, mientras que los socios de lanzamiento como la firma de capital de riesgo Andressen Horowitz y el desarrollador de juegos Animoca Brand obtendrían el 14 %. La parte restante de las monedas se dividiría entre la fundación Jane Goodall Legacy, que obtendría el 1 %, y la tesorería de DAO, que tendría el 47 % restante.

Dado que la cantidad de tokens retenidos determinará el peso de los votos en las decisiones de gobernanza, esto deja mucho espacio para la centralización.

Por ejemplo, Yuga Labs y sus otras relaciones obtienen el 23% de la distribución total, lo que comienza a enturbiar las aguas, ya que esto excluiría a los holders de NFT de Bored Apes y Mutant Apes; si se agregan, su participación en el lote aumenta al 38%.

Por otro lado, Andressen Horowitz y otros socios de lanzamiento como Animoca Brands también tendrían una influencia sustancial en la DAO, porque en última instancia poseen aproximadamente 140 millones de unidades de la moneda (14%).

¿Yuga Labs y otros accionistas mayoritarios dominarán ApeCoin?

La forma en que se presenta actualmente los tokenomics significa que el VC y sus socios pueden sopesar sustancialmente cómo opera la DAO, una actividad que se apoyaría en las críticas del cofundador de Twitter, Jack Dorsey, y Elon Musk sobre Web3 y el metaverso.

Aparte de eso, si Yuga Labs y los otros accionistas mayoritarios quieren sacar provecho de sus participaciones, estarían obteniendo una ganancia sustancial, dejando a otros inversores desprevenidos sin ninguna influencia. Sin embargo, si eligen mantener, también podrían influir en la forma en que la comunidad opera ampliamente.

Y no olvide la reciente adquisición de Meebits y CryptoPunks IP por parte de Yuga Labs, lo que significa que también mantiene y posee dos de los proyectos de recopilación de NFT más valiosos de su cartera, lo que amplía aún más su dominio en el espacio de NFT.

Todo esto plantea la pregunta de si proyectos como estos en el espacio están aquí en un esfuerzo por construir una Web3 descentralizada, o sirven como una forma disfrazada de centralización y no son más que otra oportunidad para obtener efectivo.