La tokenización del todo: inmuebles, acciones, vino y más

La seguridad de la tecnología Blockchain junto a la rapidez que ha demostrado tener para las transacciones ha hecho que muchos la vean como una herramienta que puede funcionar más allá de las criptomonedas. Hasta los momentos, todos sabemos que bitcoin es la aplicación mas eficiente de la blockchain por diversas razones: Valoración del mercado, tiempo en funcionamiento, conocimiento de las masas y muchas otras más. Pero, ¿podríamos usar el mismo concepto de la blockchain para bienes inmuebles, acciones u otros bienes? Precisamente esa pregunta es la que están buscando analizar y responder desde distintos estudios y grupos de investigación.

Tu casa en la blockchain

En agosto del 2019 el BBVA, uno de los bancos españoles más grandes del mercado, se preguntó “¿Puede ‘blockchain’ cambiar la forma en que compramos casas?”, haciendo referencia a la aplicación de esta tecnología en el mercado de los bienes raíces. [BBVA] En su análisis, el banco español apuntó a los problemas que ya todos conocemos del sistema inmobiliario actual: burocrático, lento y con inseguridades que pueden generar pérdidas millonarias. Así mismo, resaltó que un proceso como este en donde participan tantos actores, las cosas tienden a complicarse más de la cuenta. Sin embargo, la institución bancaria recogió las palabras del colombiano Mauricio Tovar del Grupo de Investigación en TIC del ICT Research de la Universidad Nacional de Colombia para afirmar que con la blockchain se pueden resguardar documentos sensibles y mantener el historial de toda documentación que se resguarde en ella. También reconocieron la utilidad de los Contratos Inteligentes para ejecutar de forma automática cláusulas ya pactadas entre las partes involucradas en el proceso de compra-venta del inmueble. Aquí aprovecharon también para recoger los comentarios de Alexis Rech de Colombia Protech para afirmar que con los Smart Contracts se lograría reducir los costos y tiempos que se lleva la documentación en notaría y demás instituciones destinadas a asegurar los documentos en la transacción. Como parte de su entendimiento al mercado inmobiliario y la aplicación de la tecnología Blockchain, BBVA afirmó en su momento que se encontraba trabajando en el proyecto Instant Property Network (IPN) que lleva junto al consorcio R3 para aplicar la tecnología Blockchain de Corda dentro del mundo inmobiliario. Además de afirmar que se encontraba trabajando con este proyecto, también confirmaron que en marzo del año pasado desarrollaron una prueba piloto en donde participaron unos 200 participantes para simular operaciones de compra-venta y demás transacciones vinculadas con los bienes raíces. Según los resultados que se obtuvieron, se vio una mejora considerable en los procesos propios llevados para la compra-venta de bienes inmuebles. Todo esto pudiera parecer como una atopia o un proyecto más, sin embargo, ya las transacciones inmobiliarias en la Blockchain son una realidad. A mediados de 2019, la “AnnA Villa”, ubicada en el distrito Boulogne-Billancourt de París, entró a la historia por ser el primer bien inmueble europeo vendido por medio de la tecnología Blockchain. [Forbes] Con un valor total de 6.500.000 euros, la operación no fue tan sencilla como parece. Primero se vendió el inmueble a una compañía y posteriormente, los derechos de esa y propiedad de esa compañía se subdividirán en 100 tokens. Estos tokens se mantendrán en la Blockchain de Ethereum, lo que implica que se podrán transferir, comercializar y almacenar tal y como se hace con las criptomonedas tradicionales.

Acciones tokenizadas

A pesar de la aparente rivalidad entre el mercado financiero tradicional y la Blockchain, la relación entre ambas se ha venido marcando en los últimos años. A principios del 2019, el encargado de Microsoft Service para Europa Central y Oriental, Norbert Biedrzycki, mencionó en un artículo que la tecnología Blockchain podía generar un cambio en el mercado accionario. [Data Driven Investor] Biedrzycki mencionó en primer lugar que todos los procesos propios del mercado accionario relacionado con las transacciones de valor como resultan ser la emisión de valores, el trading, las compensaciones y las liquidaciones podían llevarse de una forma más eficiente y rápida con una Blockchain. Así mismo, explicó que una Blockchain abierta puede brindar mayor confianza para los inversores respecto a los movimientos y operaciones que realizan las empresas en las que invierten. Puntualmente, explicó que el uso de Contratos Inteligentes podría ayudar a mostrar la correcta realización de los acuerdos que tenga la empresa. Nasdaq,  la London Stock Exchange Group, la Australian Securities Exchange y la Borsa Italiana son tan solo algunos de los mercados financieros que Biedrzycki afirma que están trabajando con la tecnología Blockchain para mejorar distintos procesos dentro de su funcionamiento. Transparencia, seguridad y apertura a pequeñas-medianas empresas son las principales motivaciones que han impulsado a estos mercados a acercarse a la tecnología Blockchain.

Un token: Una botella

Hemos visto que la Blockchain se está aplicando para los bienes inmuebles y para el mercado accionario, pero, ¿Se podría hacer lo mismo con los artículos más pequeños? Una de las ideas mas interesantes que se ha venido trabajando es aplicar la Blockchain en vinos. ¿En vinos? ¿Estamos hablando del licor hecho en base a uvas? ¿Qué rayos tiene que ver la tecnología digital con el vino? Para dar respuesta a todas estas preguntas tenemos a Open Vino. Directamente desde Argentina, Open Vino es un proyecto que está orientado en lograr “crear la primera criptomoneda de fuente abierta, transparente y respaldada por vino del mundo”. Si, criptomoneda de vino. El funcionamiento de esta idea es emitir tokens acorde con la cantidad de botellas de vino que se producen para posteriormente vender esos vinos únicamente con esos tokens emitidos. 1 token es igual a una botella del vino argentino producido por Open Vino. Hay que recordar que entre la producción de una botella de vino y su posterior venta deben pasar cierta cantidad de años, lo que implica que los tokens adquiridos al momento de su emisión tendrán que guardarse para utilizarse luego. ¿Y tú? ¿Te tomarías un vino “tokenizado”?