Elon Musk invitó a sus seguidores de Twitter a “hacer sonar el silbato” con el lanzamiento de un Tesla Cyberwhistle de edición limitada, disponible solo para clientes dispuestos a desembolsar más de 1,000 Dogecoin (DOGE) por el juguete.
El Cyberwhistle está hecho de “acero inoxidable de grado médico” y se basa en el mismo diseño angular que el Tesla Cybertruck, pero podría decirse que mejora el original al eliminar su mayor punto de falla: las ventanas.
A diferencia del Cybertruck, que se retrasó dos veces, el Tesla Cyberwhistle estuvo disponible de inmediato para que cualquiera que tuviera la criptomoneda lo pagara.
A un precio de 1,000 Dogecoin, y con DOGE cotizando actualmente a 0,060225 dólares, el Tesla Cyberwhistle se vende al por menor a más de 60 dólares.
Es un precio con el que los fanáticos de Tesla parecen estar más que de acuerdo, ya que los silbatos ya están listados como “agotados” en la página de la empresa.
Los holders de Dogecoin “escuchan el silbato”
El lanzamiento de Cyberwhistle se produce cuando un caso legal importante comienza a cobrar importancia en la vida de Musk. A principios de este año, el magnate multimillonario ofreció con éxito 44 mil millones de dólares por Twitter, pero después se retiró del trato citando numerosos problemas y fallas en la divulgación.
Musk alega que Twitter lo engañó sobre la cantidad de spambots y cuentas falsas en la plataforma.
Es un punto con el que parece estar de acuerdo el ex jefe de seguridad de Twitter, Peiter Zatko. Según Zatko, Twitter simplemente no sabe cuántos spambots hay en la plataforma, pero lo que sí sabe parece indicar que el problema es mucho mayor de lo que están dispuestos a admitir públicamente.
A finales de agosto, los abogados de Musk citaron a Zatko como testigo en su próxima audiencia judicial.
Con la aparición de Zatko, el jefe de seguridad convertido en denunciante de Twitter, las posibilidades de Musk de ganar la batalla legal parecen haber mejorado notablemente.
Apenas dos semanas después de la citación, y tres después de que Zatko hiciera públicas las acusaciones, Tesla lanzó Cyberwhistle.
En lo que respecta a las metáforas, es tan sutil como una bola de acero lanzada contra un panel de vidrio blindado.
Un lanzamiento apresurado
Con Tesla notoriamente lento para lanzar nuevas líneas de productos, la pregunta ahora puede ser cómo la compañía logró diseñar, producir, fabricar y lanzar un silbato con su propia caja de presentación en solo tres semanas.
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