El Presidente del Banco Central (BC) de Brasil, Gabriel Galípolo, declaró durante una conferencia de prensa en São Paulo, que la tecnología utilizada en el piloto de Drex “no demostró ser viable” para apoyar la infraestructura para tokenizar depósitos, activos financieros e instrumentos de la economía real.
La declaración marcó uno de los cambios más significativos desde el inicio del proyecto y confirmó el cierre de la plataforma que había sido probada.
SponsoredDrex no era una CBDC tradicional
Galípolo explicó que, después de cuatro años de investigación y dos ciclos de pruebas, el modelo basado en tecnología distribuida no cumplió con los requisitos esenciales para Drex.
Entre estos estaban la escalabilidad, privacidad y liquidez, factores necesarios para integrar la futura infraestructura en el Sistema Financiero Nacional con alta capacidad operativa. Dadas las limitaciones, el Banco Central decidió finalizar la fase actual y reevaluar la arquitectura adoptada.
El Presidente también enfatizó que Drex nunca tuvo la intención de operar como una moneda digital tradicional del banco central. El objetivo no era emitir dinero directamente al público, sino construir una capa de infraestructura para que bancos, fintechs y otras instituciones financieras tokenizaran depósitos y activos en un entorno regulado.
Galípolo agregó que la propuesta para Drex era crear “una red con activos tokenizados y certificación,” capaz de aumentar la eficiencia y liquidez del sistema a través de tecnologías modernas. La visión sigue siendo válida, aunque el camino tecnológico inicial ha sido descartado.
A pesar de la interrupción de la tecnología utilizada en el piloto, el ejecutivo afirmó que Drex sigue siendo una prioridad para el Banco Central. Se espera que la nueva etapa adopte tecnologías ya disponibles y ajuste el diseño del sistema, manteniendo el objetivo de desarrollar una infraestructura digital segura y eficiente para la tokenización.
Según él, el Banco Central continúa comprometido con la agenda de innovación pero reconoce que la solución inicialmente testeada no logró el rendimiento necesario.