Tal vez no sepas esto, pero no existe tal cosa como “un Bitcoin”

¿Es posible rastrear las “monedas” individuales de Bitcoin (BTC) a través de blockchain o son las unidades BTC indistinguibles entre sí? Mientras que algunas organizaciones pagan sumas significativas contra los ataques a Bitcoin vía ransomware, otras cuestionan si estos pagos pueden rastrearse realmente. A principios de julio, David Andolfatto, vicepresidente senior de la Reserva Federal de San Luis tuiteó:

“¿Qué tan difícil sería rastrear estos fondos y marcarlos como totalmente imponibles en cualquier momento que se canjeen por dólares (o cualquier otra moneda) en un exchange?”

En esencia, Andolfatto preguntaba si era posible marcar los pagos ransomware de BTC como corruptos, de la misma manera que la policía usa facturas marcadas para atrapar secuestradores y otros delincuentes. Jerry Brito, director ejecutivo en Coin Center, respondió a la pregunta en un artículo el lunes. Allí llega a la conclusión radical de que no existen “unidades atómicas individuales de Bitcoin” en el libro de contabilidad.

Una cartilla sobre ontología

Es común ver a personas hablar sobre el envío de BTC de una wallet a otra. De hecho, me viene a la mente el clásico ejemplo de transacción de Alicia a Bob, que probablemente evoca imágenes de monedas digitales que se abren camino a través de blockchain. Sin embargo, si bien esta narrativa funciona en un sentido coloquial, hace poca justicia al verdadero significado de una transferencia de valor de Bitcoin. También evoca la falsa suposición de que hay cantidades de unidades de Bitcoin distinguibles de las otras 20,999,999 monedas. El white paper de Satoshi Nakamoto suele ser un buen lugar para comenzar a estudiar cualquier tratado sobre Bitcoin. Un examen de la ontología de BTC no debería ser diferente. Un extracto del white paper que define la moneda electrónica dice:

“Definimos una moneda electrónica como una cadena de firmas digitales. Cada propietario transfiere la moneda a la siguiente firmando digitalmente un hash de la transacción anterior y la clave pública del siguiente propietario y agregándolas al final de la moneda. Un beneficiario puede verificar las firmas para verificar la cadena de propiedad”.

La definición anterior, aunque no hace referencia explícita a Bitcoin, se utiliza para la criptomoneda bajo el lema de una “Definición de cadena”. Según Craig Warmke, filósofo de la Universidad del Norte de Illinois, la definición de la cadena no capta con precisión la naturaleza de la ontología de Bitcoin, ya que supone que el libro mayor rastrea BTC como monedas individuales. El libro mayor de Bitcoin se basa en transacciones en lugar de uno basado en cuentas que se encuentra en las finanzas convencionales. Por lo tanto, la red rastrea cantidades de BTC y no BTC individuales.

Las unidades de Bitcoin son indistinguibles

Los billetes de moneda fiduciaria tienen números de serie que distinguen un billete de otro. Lo mismo no se aplica a Bitcoin. No hay marcadores de identificación para cada BTC en el libro mayor. Por ejemplo, cuando un monedero muestra 5 BTC, el propietario no posee 5 Bitcoin de la misma manera que tendría 5 dólares. En cambio, el titular de la wallet tiene salidas de transacciones no gastadas (UTXO) que contienen 5 BTC. De hecho, los UTXO son “cantidades representadas de Bitcoin”. Asumiendo que Alice no es una minera, el BTC que recibe de una fuente se convierte en la entrada para su transacción con Bob. Si tanto Alice como Bob envían 1 BTC cada uno al mismo tercero que luego transfiere los 2 BTC a un exchange, no hay forma de saber qué cantidad provino de la transacción de Alice y cuál de Bob. Como Brito argumenta, aunque es posible rastrear transacciones a través de la cadena, no hay forma de rastrear unidades individuales de Bitcoin para determinar su fuente. El envío de una cantidad de BTC crea un nuevo UTXO con unidades de Bitcoin indistinguibles de cualquier otra moneda BTC individual. Por esta razón, las acciones de ejecución contra pagos de rescate, estafas y robos de cripto se centran en las direcciones. Los exchanges, en cooperación con las autoridades, pueden monitorear y poner en una lista negra las direcciones vinculadas a tales actos criminales.