Analistas advierten que varias señales sutiles del mercado sugieren que Bitcoin podría estar acercándose al inicio de un bear market en noviembre.
La presión de venta de los holders a largo plazo, el debilitamiento del comportamiento de correlación con las acciones tecnológicas y el fracaso de Bitcoin para mantener niveles técnicos clave están indicando un debilitamiento del momentum alcista. Estas tendencias indican un riesgo creciente a la baja incluso en medio de condiciones macroeconómicas favorables.
SponsoredBear market: señales de alerta temprana
Los analistas del mercado están cada vez más preocupados de que la tendencia alcista general de Bitcoin pueda estar debilitándose. Una de las señales de advertencia más claras proviene de los holders a largo plazo.
Desde mediados de año, los inversores veteranos y las primeras ballenas han estado vendiendo constantemente sus posiciones, una tendencia que se ha acelerado en el último año.
Este cambio ha activado una señal de peligro en el indicador Coin Days Destroyed (CDD). La métrica muestra cuando monedas más antiguas e inactivas se mueven o se venden repentinamente.
Este mes, las lecturas negativas de CDD han coincidido con salidas de ETF, resultando en una combinación de demanda débil y aumento de la oferta.
“Los holders a largo plazo podrían estar distribuyendo en debilidad, no en fortaleza—una señal potencialmente bajista,” dijo el analista comunitario Maartunn en una publicación en las redes sociales.
Aunque la presión de venta de los holders a largo plazo es significativa, una preocupación más amplia surge al examinar el comportamiento de Bitcoin en relación con los mercados financieros tradicionales.
SponsoredUna respuesta débil a los catalizadores alcistas
Datos de Wintermute muestran que Bitcoin todavía se mueve de cerca del Nasdaq-100, manteniendo una correlación cercana a 0.8.
Sin embargo, esta relación se está volviendo asimétrica. Cuando el Nasdaq cae, Bitcoin tiende a caer más bruscamente. Cuando el Nasdaq tiene un rally, Bitcoin reacciona solo ligeramente.
Este desequilibrio refleja un comportamiento observado en periodos bajistas anteriores, como el invierno cripto de 2022. Sugiere que los inversores tratan a Bitcoin como un activo de alto riesgo durante las caídas pero son reacios a premiarlo cuando las condiciones mejoran.
“Históricamente, este tipo de asimetría negativa no aparece cerca de los picos sino más bien cerca de los fondos. Cuando BTC cae más en días malos de acciones que sube en buenos, generalmente señala agotamiento, no fortaleza,” dijo Jasper de Maere de Wintermute en una publicación de blog.
A esto se suma la reciente incapacidad de Bitcoin para recuperarse de su media móvil de 50 semanas. Esta es la primera vez desde el fondo del ciclo anterior que BTC no rebota desde ese soporte a largo plazo.
En etapas anteriores del ciclo, Bitcoin se recuperó de este nivel tres veces, cada recuperación desencadenando un fuerte rally. El último fracaso para recuperar la media móvil de 50 semanas sugiere que podría estar formándose una potencial reversión de tendencia.
Aunque no son concluyentes por sí solos, estas señales se vuelven más notables porque Bitcoin está cayendo a pesar del estímulo gubernamental y de los recortes de tasas de la Reserva Federal. Normalmente, ambos desarrollos actúan como fuertes catalizadores alcistas.