El 19 de marzo de 2025, Brad Garlinghouse, CEO de Ripple, anunció una victoria trascendental para la compañía, ya que la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) retiró su apelación contra la firma.
Este giro inesperado pone fin a un proceso legal que ha durado más de cuatro años y que resultó en pérdidas millonarias para los holders de XRP, estimadas en alrededor de 15 mil millones de dólares. Garlinghouse no solo celebró el cierre de este capítulo, sino que también expresó que desde el inicio la demanda estaba destinada al fracaso.
SEC y su caso contra Ripple: Un largo enfrentamiento legal
El conflicto entre Ripple y la SEC comenzó en 2020, cuando la agencia acusó a la empresa de vender XRP como un valor no registrado. Esto desencadenó una batalla legal que afectó el precio de XRP y sembró incertidumbre en la industria de las criptomonedas.
A pesar de las dificultades, Ripple logró obtener victorias clave en tribunales, demostrando que XRP no debe ser clasificado como un valor, sino más bien como un commodity. Este fallo fue un hito que cambió el rumbo de la disputa y cuestionó la autoridad de la SEC en su enfoque hacia las criptomonedas.
El retiro de la apelación por parte de la SEC refleja un cambio significativo en la postura regulatoria del organismo bajo la dirección interina de Mark Uyeda.
En los últimos meses, la SEC ha reducido su participación en varios casos importantes relacionados con criptomonedas, incluidas investigaciones contra plataformas como Coinbase y Kraken, lo que sugiere una revisión más cautelosa y menos agresiva en cuanto a la regulación de activos digitales.
El CEO de Ripple aprovechó la ocasión para reflexionar sobre los próximos pasos de la industria. Garlinghouse también abogó por un marco regulatorio más claro para las criptomonedas, indicando que es crucial que Estados Unidos se convierta en “la capital mundial de las criptomonedas”.
La declaración subraya el creciente clamor por una legislación coherente que ofrezca certidumbre tanto a los inversores como a las empresas dentro del ecosistema cripto.
“Este es – el momento que hemos estado esperando. La SEC retirará su apelación – una victoria rotunda para Ripple, para las criptomonedas, se mire por donde se mire. El futuro es brillante. Construyámoslo”, señaló Garlinghouse a través de su cuenta en X (antes Twitter).
Una de las victorias más grandes de la industria cripto
La retirada de la apelación contra Ripple representa una de las victorias más grandes en la historia legal de las criptomonedas.
Además, esta resolución podría tener un impacto significativo en futuras decisiones judiciales sobre activos digitales. El entorno regulatorio parece estar cambiando a favor de la innovación, aunque todavía persisten interrogantes sobre cómo la SEC manejará otros casos importantes en la industria.
Tras el anuncio, el token nativo de Ripple se disparó casi 10%, según datos de CoinGecko.
El cierre del caso entre Ripple y la SEC marca un antes y un después en la regulación de las criptomonedas. Aunque la lucha ha sido ardua y costosa, la victoria de Ripple en los tribunales no solo refuerza su posición, sino que también abre la puerta a un futuro más prometedor para el mercado de criptomonedas en Estados Unidos.
Este desarrollo pone de manifiesto la necesidad de un marco regulatorio más adaptado a los avances tecnológicos y una industria que sigue creciendo rápidamente.
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