El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha firmado recientemente una ley que prohíbe los pagos con activos financieros digitales. La legislación obliga a los operadores de divisas a negarse a procesar transacciones que faciliten el uso de activos financieros digitales, categoría legal que actualmente abarca las criptodivisas, como “sustitutos monetarios”.
La ley firmada por Putin impone restricciones directas al uso de activos financieros digitales (DFA, siglas en inglés) como medio de pago dentro de su país, la prohibición se aplica también a los derechos digitales utilitarios (UDR, siglas en inglés).
La relación de Rusia y las criptomonedas es propio de una telenovela. Rusia aún no ha regulado exhaustivamente las criptodivisas, pero la ley “Sobre los activos financieros digitales”, que entró en vigor en enero de 2021, introdujo los dos términos legales.
Los funcionarios rusos han indicado en el pasado que las DFA’s abarca también las criptodivisas, mientras que UDR se aplica a varios tokens. Este otoño, los legisladores rusos revisarán un nuevo proyecto de ley “Sobre la moneda digital” diseñado para llenar los vacíos regulatorios.
La legislación aprobada ahora por el jefe de Estado ruso fue presentada al estado de Duma, la cámara baja del parlamento ruso, el 7 de junio por el presidente del Comité del Mercado Financiero, Anatoly Aksakov, y adoptada un mes después. Hasta ahora, la legislación rusa no prohibía explícitamente los pagos con activos digitales, aunque se prohíben los “sustitutos monetarios” y se consagra el estatus del rublo como única moneda de curso legal.
La defensa del Rublo y el inminente lanzamiento del Rublo digital como causas para esta ley
Además de prohibir los pagos directos con activos financieros digitales, la ley también obliga a los operadores de las plataformas que ofrecen servicios de intercambio a rechazar cualquier transacción que pueda conducir potencialmente al uso de ADFs para sustituir al Rublo ruso como instrumento de pago.
La protección del Rublo es parte esencial de la agenda del presidente Putin para contrarrestar el ataque financiero que sufre el país. Adicionalmente, el lanzamiento del Rublo ruso está cerca, pronosticada para el 2023, y al igual que en China, mejor remover cualquier posible competidor del mercado, como representan las criptomonedas.
La guerra con Ucrania parecía abrir paso a que Rusia adoptase las criptomonedas
En medio de la expansión de las restricciones financieras, impuestas como parte de las sanciones occidentales por la invasión de Ucrania, una propuesta para legalizar los pagos de criptomonedas a pequeña escala en el comercio exterior con los socios de Rusia fue gestando apoyos en Moscú, pero nunca llegó.
La regulación propuesta se escribió mientras que Rusia estaba sufriendo las sanciones económicas tras la invasión de Ucrania. Las sanciones cada vez más severas de Occidente, que aún hoy en día se están recrudeciendo, provocó el congelamiento de divisas, en especial el dólar estadounidense, que eran parte de las reservas del país. Por ello, algunos expertos comenzaron a coquetear con la idea de que Rusia pudiese utilizar criptomonedas como forma de evadir las sanciones. En ese momento, el Banco Central declaró tajantemente que no utilizaría criptomonedas para evadir sanciones.
Esta teoría tiene pocos fundamentos por varios factores, por ejemplo la cantidad de capital necesitaría mover Rusia se notaría en los mercados cripto de manera inmediata provocando que esta vía sea inútil, el mercado cripto es aún muy pequeño en capitalización para soportar una inyección de liquidez de estas magnitudes de manera discreta.
Aún así, es cierto que este nuevo conflicto geopolítico ha ayudado a que tanto los ciudadanos rusos como de otras naciones etiqueten a las criptomonedas como un activo no confiscable, lo cual le otorga valor extra ante un conflicto geopolítico.
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