¿Puede la Intervención Gubernamental Detener a Bitcoin?

Casi todos los defensores acérrimos de Bitcoin consideran que seguirá siendo imparable.

A la inversa, los escépticos ven a la moneda digital como un artilugio sin valor, mientras que otros se apresuran a señalar la carencia de respaldo por parte de instituciones establecidas. La comunidad de criptomonedas y los totalitaristas de Bitcoin (BTC) opinan que la adopción de Bitcoin es inevitable en el transcurso de las próximas décadas. Existen varios principios fundamentales incorporados en el protocolo que lo convierten en el depósito de valor más probable en el futuro. La pregunta que atormenta a quienes esperan y observan cómo se desarrolla la industria es si Bitcoin puede ser frenado por las instituciones, los gobiernos, los bugs, los piratas informáticos o cualquier otro actor malicioso. La regulación o la prohibición absoluta de Bitcoin son estrategias que los gobiernos pueden emplear para intentar restringir el uso de la moneda digital. Sin embargo, estas podrían no ser estrategias viables. Ha habido intentos de regulación en varios países, y si bien han servido de obstáculo para sus propios ciudadanos, el uso de BTC no se ha visto gravemente afectado.

El Efecto Paradójico de la Regulación

De acuerdo con expertos, como Saifedean Ammous, las regulaciones estrictas en Bitcoin pueden tener el efecto opuesto, destacando su propuesta de valor como dinero resistente a la censura. Los gobiernos que se oponen al uso de Bitcoin con fuertes regulaciones, por lo general son restrictivos también en términos de lo que los ciudadanos pueden hacer con sus finanzas en el sistema bancario tradicional. Cuando las personas entienden que estan siendo restringidas en sus propias finanzas, se volcarán hacia una alternativa al dinero del estado nacional. De un modo paradójico, las trabas impuestas por los gobiernos, son un argumento de venta para la adopción de BTC. De acuerdo con Ammous, la única forma que los gobiernos podrían desacelerar la adopción de Bitcoin es ofreciendo una alternativa convincente de moneda digital. Sólo de esta manera, la demanda de Bitcoin podría comenzar a desvanecerse. Si los gobiernos son capaces de brindar una solución de este tipo es otro debate, pero esta podría ser la única oportunidad que tienen de competir con la propuesta de valor de Bitcoin.

Si No Puedes Vencerlos, Únete

Vencer a Bitcoin en su propio juego podría ser una tarea mucho más difícil de la que los gobiernos actualmente suponen. Con una ventaja inicial de 10 años, Bitcoin tiene una vasta red descentralizada de nodos y ha demostrado ser anti-frágil, incluso bajo coacción. El efecto Lindy que se ha observado  en Bitcoin a lo largo de su historia, suma más dudas sobre la posible disrupción de versiones alternativas de la moneda digital. Bitcoin no está vinculado a ningún territorio geográfico o institución financiera, y todo lo que un usuario necesita es un monedero digital y una conexión a internet para poder realizar transacciones con BTC. La cadena de bloques (blockchain) sobre la que se construye no requiere que ninguna institución la opere, y de hecho es la antítesis completa de tal idea, operando como un registro público en lugar de uno privado. En última instancia, la mejor respuesta a Bitcoin no limitar su alcance, sino adoptar la tecnología y tratar de trabajar con ella. Los gobiernos que reconocen esto y actúan en consecuencia pueden colocarse en una posición de liderazgo con respecto a otros países. ¿Qué opinas de los efectos de la estricta regulación gubernamental sobre Bitcoin? Cuéntanos tu opinión en los comentarios a continuación. Imagenes cortesía de Shutterstock.