El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, descartó la idea planteada semanas atrás por su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva respecto a crear una moneda común entre los países que integran el Mercosur. El mandatario sí se mostró en favor de que los socios del bloque comercial establezcan una “banda de flotación” para sus monedas, de forma tal de evitar “saltos” inflacionarios.
Las declaraciones fueron durante una entrevista en +Realidad (LN+), donde el periodista argentino Jonatan Viale entrevistó al presidente uruguayo. Lacalle Pou habló, entre otros temas, de la baja de impuestos que encaró su gobierno y de la estrategia que aplica su país para tener la inflación controlada. La chance de una moneda común fue descartada radicalmente.
“No es posible la idea de una moneda común. Es una locura. Podríamos llegar a tener, en los bancos centrales, una banda de flotación. Imaginate lo lejos que estamos. Estaríamos tranquilos si pudiéramos decir: ‘Estos son los pisos y techos de nuestras monedas’. Yo dormiría más tranquilo.”
El presidente citó el caso de la región del litoral, donde la brecha de precios entre ambos países lleva a que muchos uruguayos crucen a la Argentina para realizar compras más baratas. En opinión de Lacalle Pou, uno de los problemas más fuertes y que hay que enfrentar está ahí.
La idea sobre una divisa común es impulsada por los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y de Brasil. Ambos mandatarios firmaron una nota en el diario Perfil, en la que explicaron su postura sobre el tema.
“También decidimos avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y nuestra vulnerabilidad externa. Tenemos la intención de superar las barreras a nuestros intercambios, simplificar y modernizar las reglas y fomentar el uso de las monedas locales. La relación fluida y dinámica entre Brasil y Argentina es fundamental para el avance de la integración regional. Junto con nuestros socios, queremos que el Mercosur constituya una plataforma para nuestra integración efectiva al mundo.”
Tanto del lado argentino como brasilero advirtieron que el proyecto no implicaba la desaparición de las propias monedas. Ella son el devaluado peso argentino, el real brasileño, el guaraní paraguayo y el peso uruguayo. Pero sostuvieron que se buscaba la unificación de las monedas para las transacciones comerciales, con el objetivo central de no tener dependencia del dólar.
Más opiniones sobre una moneda común
En línea con su sucesor, el expresidente de Uruguay José ‘Pepe’ Mujica criticó la iniciativa de una moneda común del Mercosur. Fue durante un encuentro a fines de enero con el flamante presidente de Brasil Lula Da Silva.
“Con Argentina hay un acuerdo para poder comprar y vender con el dinero uruguayo. ¡Pero no lo cumplimos! Es más fácil comenzar por allí, que hacer una moneda. Enseguida nos vamos a la cosa grandiosa, queremos un banco central. ¡Un banco central para América!”. Tenemos que hacer muchas etapas, muchas cosas. Precisamos un nombre, una bandera, un himno. ¿Por qué? Porque los humanos somos mitológicos, las ideas las tenemos que simbolizar, tenemos que hacer cosas para los humanos, no para los economistas.”
La nota firmada por Lula y Fernández cierra enfatizando sobre la importancia de la unión de los países.
“El mundo más justo y más solidario al que aspiramos únicamente será viable si tenemos el coraje de forjar nuestro futuro en común. Ese es el sentido estratégico de la integración bilateral. No existe nada más emancipador que la hermandad de los pueblos que vienen de los albores de nuestra historia a tomar posesión de su futuro.”
En contraste, Lacalle Pou le dijo el martes pasado a Radio Mitre, de Argentina, que insistirá con el acuerdo con China y advirtió que si sus socios del Mercosur no se quieren sumar “iremos solos”.
En diciembre de 2022, el presidente argentino y su par uruguayo tuvieron un enfrentamiento cuando Fernández le reprochó tomar caminos individuales.
“El tema es como unir esfuerzos, el problema del Mercosur es la asimetría entre sus socios, pero si la solución es que cada uno haga lo que quiera, y el sálvese quien pueda…es complejo un tratado con China, es difícil hacerlo desde la individualidad. ¿Por qué no nos ponemos a pensar es como unir esfuerzos para hacerlo entre todos?”
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