El estado de Nueva York asestó un golpe a los mineros al negar los permisos aéreos para una planta minera de Bitcoin que funciona con gasolina.
La noticia sigue a la decisión de la Asamblea del Estado de Nueva York de imponer una moratoria de dos años a la minería a base de combustibles fósiles.
La estación generadora de Greenidge en Finger Lakes ha operado como una planta de carbón durante años y recurrió a la minería de Bitcoin en 2020.
Pero, después de que expiraran los permisos de calidad del aire de Greenidge en 2021, el estado estaba dividido sobre cómo la renovación de su licencia afectaría el medio ambiente.
En un comunicado, Greenidge dijo que apelaría la decisión y agregó: “De conformidad con las disposiciones de la SAPA [Ley de Procedimientos Administrativos del Estado], podemos continuar operando sin interrupciones bajo nuestro Permiso de Aire Título V existente, que aún está vigente, mientras el tiempo que sea necesario para impugnar con éxito esta decisión arbitraria y caprichosa”.
La empresa argumentó además que no solo propuso reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) permitidas de la instalación en 40% adicional para 2025, sino que dijo que alcanzaría las emisiones de carbono cero para 2035.
“Creemos que no existe ninguna base legal creíble para la denegación de esta solicitud porque no existe una amenaza real para la Ley de Liderazgo Climático y Protección Comunitaria (CLCPA, por sus siglas en inglés) del Estado a partir de nuestro permiso renovado. Esta es una renovación de permiso de aire estándar que rige los niveles de emisiones para una instalación que opera en pleno cumplimiento de su permiso existente hoy”, dijo un portavoz.
Empresa minera explora una opción menos ambientalmente gravosa
Mientras tanto, se informa que otra empresa de minería cripto con sede en Estados Unidos está explorando la opción de utilizar el fracking para la minería de Bitcoin.
Los informes indican que Black Mountain Energy está buscando utilizar los gases naturales sobrantes para la minería, en lugar de usar directamente combustibles fósiles.
En una entrevista con Market Herald, el director ejecutivo de Black Mountain Energy, Rhett Bennett, dijo:
“El gas del pozo se desvía a los generadores, y luego esos generadores convierten el gas en electricidad que alimenta los servidores de minería. La quema de gas natural ciertamente no es compatible con ESG [ambiental, social y de gobierno]… por lo que la capacidad de utilizar ese gas para obtener energía y, en última instancia, crear un producto, en este caso cripto, es una solución mucho mejor”.
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