Desde la gran eclosión de las criptomonedas, allá por 2017, uno de los asuntos más controvertidos sobre esta nueva economía ha sido precisamente su consumo energético. En medio de un cruce de leyes, desde los acuerdos de París hasta la neutralidad en carbono para 2050, el alto gasto de los recursos naturales ha pesado sobre el ecosistema crypto.
Sin embargo, parece que diferentes propuestas tratan de lavar la mala imagen que pesa sobre el sector en su conjunto. Una de las más llamativas, codiciadas y reconocidas es precisamente Ecoterra, un proyecto que, aún sin haber sido siquiera lanzado a cotizar en el mercado, ha logrado captar el interés de miles de inversores en su ICO.
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¿Qué es Ecoterra y por qué es tan especial?
El concepto de “criptomoneda verde” parece haberse convertido en una suerte de mantra al cual se pretenden adherir proyectos que poco o nada tienen que ver. En el mundo de la inversión, este tipo de iniciativas fraudulentas se conocen como “greenwashing”, una suerte de lavado de cara bajo el sello de la sostenibilidad.
Con Ecoterra vemos un caso totalmente distinto, puesto que aquí realmente nos encontramos ante un auténtico proyecto cripto al cual considerar como ecológico y sostenible. Su fundamento podemos describirlo en base al modo de trabajo que emplea: Recycle to Earn.

Recycle to Earn (R2) es un sistema basado en el mecanismo de las populares criptomonedas Play 2 Earn (P2E), en donde los usuarios obtienen recompensas en forma de token por jugar y avanzar en el juego. En este caso, Ecoterra toma ese concepto y lo reformula adaptándolo al hábito del reciclaje, si bien el resultado es el mismo, ganar dinero.
El concepto Recycle to Earn (R2E) se basa en dar una segunda vida a los elementos de uso cotidiano, como pueden ser bricks de leche, latas o botellas de vidrio. Cualquier ciudadano de un país moderno ya tiene en su día a dia políticas de este estilo aplicadas, así que no supone ningún cambio de hábitos.
De forma similar a como actúan los contenedores RVM (es decir, dando una recompensa monetaria a quien recicla), con Ecoterra registramos aquellos items que vamos a reciclar antes de efectuar el proceso. Una vez depositado cada residuo en su correspondiente lugar, seremos recompensados con criptomonedas $ECOTERRA, que son el token esencial de este ecosistema.
Por lo tanto, Ecoterra se convierte en un token verde de utilidad real. Ya no consiste en crear expectativas de impacto a los inversores, sino que incentiva a los propios inversores a que adopten un hábito cuyo resultado es favorable al planeta y su sostenibilidad.
Particulares y empresas podrán beneficiarse de Ecoterra
Conocedores del importante papel que juegan las empresas en el cuidado del planeta, el equipo de desarrollo de Ecoterra ha querido ofrecer además un programa enfocado única y exclusivamente a los negocios.
Ya seas una gran industria o un pequeño comercio, en Ecoterra vas a poder demostrar al público tu compromiso medioambiental accediendo a programas de créditos de carbono, negociando la compraventa de materiales reciclados midiendo previamente su impacto ambiental o simplemente recompensando a tus clientes con tokens $ECOTERRA una vez que hayan efectuado determinadas acciones.

Precisamente la inclusión del sector empresarial en el plan de desarrollo de Ecoterra es una de las grandes bazas de esta criptomoneda, consolidándose frente a otras ICO que dicen querer cambiar el mundo pero cuyo alcance es muy limitado.
La sostenibilidad se convierte en un asunto de primer orden
Mucho se ha hablado de los objetivos globales de cara a las próximas décadas, disponiendo en todos ellos de apartados concretos contra el cambio climático. Esto hace que la regulación cada vez sea más exigente con las empresas y o bien pida una serie de certificaciones o bien obligue al uso de determinadas prácticas que se consideran como “sostenibles”.
En ese punto de no retorno en el cual nos adentramos, la utilidad que proporciona invertir en proyectos como Ecoterra se hace más patente que nunca. Al margen de tratarse de un instrumento de inversión, esta propuesta criptográfica puede resolver de forma fácil y dinámica los problemas que puedan plantearse en el seno de una compañía a la hora de tener que cumplir con determinados criterios.
Por ejemplo, los ya mentados créditos de carbono son cada vez más frecuentes en industrias que cuentan con un determinado nivel de consumo dada su naturaleza. En Ecoterra se encuentra un amplio mercado para poder adquirir dichos créditos y compensar así nuestras emisiones, pagando con tokens $ECOTERRA o bien con otras monedas.
Bitcoin sigue siendo la oveja negra de la contaminación
Frente a la opción “verde” de Ecoterra, nos encontramos que todavía hay criptomonedas que destacan precisamente por sus altos niveles de contaminación. Sin duda alguna, tanto por su mecánica Proof of Work como por su enorme popularidad, el Bitcoin ocupa el primer puesto en este ranking.
En 2022, un informe publicado por la Casa Blanca ya indicaba que la generación mundial de electricidad para las mayores criptomonedas del mercado suponía aproximadamente el 0.3% de las emisiones anuales mundiales. Se calcula que la actividad de los criptoactivos en Estados Unidos representa entre el 0.4% y el 0.8% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del país. Por hacernos una idea, dicho rango de emisiones es similar al de las emisiones del gasóleo utilizado en los ferrocarriles.
Si atendemos al cierre de 2022, vemos como Bitcoin encabeza la lista de criptomonedas más contaminantes con una enorme ventaja frente a la nº2, que sería Litecoin. Los datos que aparecen de Ethereum corresponderían hasta la puesta en marcha de The Merge, el proceso por el cual ETH dejó el protocolo Proof of Work y pasó a Proof of Stake, reduciendo así en un 99% su consumo energético.

Aunque son varias las iniciativas que se están llevando a cabo para frenar esta mala reputación, lo cierto es que conseguir que Bitcoin rebaje sus cifras de consumo es complejo, al menos a corto plazo. Frente a esta realidad, la incursión en el mercado de monedas como Ecoterra nos aporta un contrapeso efectivo.
¿Qué sabemos hasta ahora del token $ECOTERRA?
En la actualidad los tokens $ECOTERRA se encuentran en fase de preventa. Según figura en el Whitepaper oficial del proyecto, el 50% del total de la emisión de tokens será distribuida a través de dicha preventa.

La preventa se realiza en diferentes fases, proporcionando dichas fases un precio de descuento frente al precio oficial al cual será listada la moneda (0.01 dólares). De esta forma, cuanto más prematura sea la fase en la que realicemos la compra mayor será el descuento que obtendremos.
Señalar por último que $ECOTERRA se basa en la tecnología ERC-20 de Ethereum, y el suministro total estará limitado a 2 millones de unidades.
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