Analista admite su gran error con estas criptomonedas: “no las volvería a comprar”

La frase “no volvería a comprar estas criptomonedas” no viene de un usuario novato, sino de Phil Konieczny, un reconocido analista con años de experiencia en el mercado. En su análisis más reciente, reconoce que su estrategia multiactivo con Bitcoin, Ethereum y BNB no tuvo el sentido que imaginaba al inicio del ciclo alcista.

Sus reflexiones llegan en un momento en el que muchos esperan repetir rendimientos pasados con altcoins. El enfoque de Phil, sin embargo, se ha desplazado hacia la simplicidad y la prioridad en Bitcoin. A partir de este punto, su cambio de visión sirve como mapa mental para quienes quieren replantear su estrategia.

“No volvería a comprar estas criptomonedas”: el error que admite Konieczny

Cuando Phil Konieczny afirma que no volvería a comprar estas criptomonedas, se refiere a la estructura concreta de su cartera durante el último ciclo alcista: 80% en Bitcoin, 10% en Ethereum y 10% en BNB. Sobre el papel parecía un reparto razonable entre el activo principal y dos grandes altcoins. En la práctica, sus resultados no cumplieron las expectativas.

Phil explica que tanto Ethereum como BNB crecieron menos que Bitcoin en este ciclo. Ethereum, pese a alcanzar niveles por encima de los 4,000 dólares, apenas superó su máximo histórico de 2021.

BNB, por su parte, cargó con el peso adicional de los problemas regulatorios y la controversia en torno a Changpeng Zhao. En otras palabras, asumió más riesgo en altcoins sin recibir una recompensa superior.

Su autocrítica es clara: la decisión de asignar 10% a ETH y 10% a BNB se basaba en el comportamiento pasado de estos proyectos, pero el mercado cambió mucho más de lo esperado. Además, la ausencia de un verdadero “altseason” dejó a muchos tokens sin oportunidad de despegar. Para él, mantener esas posiciones solo por inercia ya no tenía lógica.

Aunque el coste directo de ese error fue relativamente bajo —estima que perdió alrededor del 2% del valor potencial de su portafolio— la lección fue profunda. Según su propia conclusión, habría sido mejor no hacer nada y mantener todo el capital “all in” en Bitcoin, sin complicar la estrategia ni diversificar por diversificar.

En este sentido, su crítica a las altcoins es frontal. Phil recuerda que más del 90% de estos proyectos no marca un nuevo máximo histórico en el siguiente ciclo alcista. Muchos prometen, pocos entregan. Desde su punto de vista, entrar en altcoins solo tiene sentido cuando el mercado envía una señal muy clara y generalizada de altseason, algo que en el ciclo reciente nunca llegó a consolidarse.

¿Por qué las altcoins decepcionan y cómo cambia su estrategia futura?

El análisis de Phil sobre las altcoins se centra en su función dentro de una estrategia de cartera. A su juicio, los altcoins solo tienen un propósito real: aumentar la cantidad de Bitcoin que posee un inversor. Si no cumplen ese objetivo —es decir, si terminan rindiendo menos que Bitcoin— la ecuación riesgo–beneficio deja de ser razonable.

Desde esa óptica, mantener una cartera de altcoins de forma permanente se convierte en un error de diseño. Para él, entrar en estos activos solo tiene sentido cuando el mercado confirma una fase potente de altseason.

En el último ciclo alcista, dicho contexto no se materializó, por lo que su decisión de mantenerse alejado de muchos proyectos le parece hoy adecuada.

El analista también advierte sobre el sesgo de quienes buscan obsesivamente el próximo “100x”. En su experiencia, la mayoría de inversores se pierde en la complejidad del mercado de altcoins y termina atrapada en proyectos que nunca recuperan terreno. Solo una minoría de tokens logra resultados sobresalientes, mientras que la mayoría se diluye con el tiempo.

Su nueva estrategia para futuros ciclos resume esta evolución. En una próxima fase bajista, planea centrar la acumulación exclusivamente en Bitcoin, sin repartir capital de forma mecánica hacia otros tokens. La idea es simple: primero Bitcoin, y solo después, si el mercado lo justifica, una posible exposición táctica a altcoins.

“Y este mercado alcista me demostró que, incluso si no perdía, bastaba con no hacer nada y apostar todo con Bitcoin, y habría funcionado muy bien, sin mayores complicaciones”, reconoció el analista.

Otro elemento clave de su enfoque es la gestión escalonada de beneficios. Konieczny comenta que emplea un esquema en el que realiza parte de beneficios cuando un activo multiplica su valor 7x u 8x. El resto del capital permanece expuesto para aprovechar un posible superciclo. Si el mercado se gira a la baja, esos beneficios previos sirven como liquidez para recomprar más abajo.

Cuando se pregunta si el mercado actual ya está en una fase bajista, su respuesta es prudente: nadie lo sabe. Por ese motivo, intenta operar sin emociones, con una estructura que le permita ganar en distintos escenarios.

Si se confirma un ciclo alcista, tendrá liquidez para aprovecharla. Si el ciclo se extiende, seguirá participando en la subida. El objetivo final es la tranquilidad, no la persecución constante de movimientos extremos.

En resumen

La reflexión de Phil Konieczny sobre por qué no volvería a comprar estas criptomonedas en las mismas condiciones es, en el fondo, una defensa de la simplicidad. Tras comprobar que sus altcoins clave rindieron menos que Bitcoin, su conclusión es que la prioridad del inversor debería centrarse en el activo principal, salvo señales muy claras a favor del mercado de altcoins.

Para muchos participantes del sector, su cambio de enfoque sirve como recordatorio de que más riesgo no siempre implica más retorno. Un portafolio con menos piezas, pero mejor justificadas, puede ser más efectivo que una cartera dispersa. En un entorno tan volátil como el cripto, la combinación de paciencia, claridad de objetivos y disciplina suele pesar más que la búsqueda del próximo golpe de suerte.

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