La Comisión Federal de Electricidad (CFE) se encuentra en un serio problema. Y es que trae contratos que la obligan a pagar por una capacidad de transporte de gas natural que no utiliza, al no haber construido 9 plantas de generación que fueron planificadas y no tener quién consuma el combustible gaseoso. Incluso poniendo en operación 6 plantas de generación que se encuentran en licitación no será suficiente para consumir las cantidades comprometidas. Se contrató una capacidad de transporte que supera sus necesidades en más de 35%. En otras palabras: contrató 8,000 MMPCD (millones de pies cúbicos diarios) y sólo se ocupan 4,600 MMPCD.

Para los oficiales de CFE es imperativo encontrar otro camino para aliviar este superávit, y de hecho plantean soluciones multimillonarias para poder convertir la energía contenida en esas moléculas de gas natural en alguna forma de valor.

¿Cómo entra la minería en esta historia?

La minería Bitcoin (BTC) es un portal para pasar del mundo real de la energía, al mundo virtual del valor. De hecho, de forma simplificada lo pueden ver claramente en la siguiente imagen. Por un cable entra la energía, y por el otro “sale” el valor (en forma de Bitcoin).

La minería es un portal para transformar la energía en valor. Fuente, propia

No sólo eso. Gracias a la red de Bitcoin, es muy fácil entonces mover la energía en el tiempo y en el espacio. Les explico:

Bitcoin es capaz de mover energía en el tiempo porque cuando tenemos valor en forma de Bitcoin, podemos postergar su utilización e intercambio por otros bienes o servicios. Por ejemplo, podemos guardar un poco de la energía que el día de hoy fue llevada por un electrón a la puerta de nuestra casa para minar en un equipo minero ASIC Antminer S9. Y luego, con los BTC obtenidos adquirir un servicio o un bien dentro de un mes en el futuro, si así lo quisiéramos.

También Bitcoin es capaz de mover el valor de la energía en el espacio, puesto que si queremos utilizar el valor para adquirir un bien o servicio en Venezuela o en Australia, en vez de México, podemos hacerlo a través de la red de Bitcoin, casi sin ninguna fricción.

Estas capacidades no son para nada innovadoras, de hecho, son features de cualquier dinero conocido en una mayor o menor escala. Sólo que la minería Bitcoin permite integrar a la energía en la ecuación y lo logra de la manera más eficiente y segura posible.

Y es que cualquiera de nosotros que tenga “excedentes de energía”, puede aprovecharla usando uno de estos virtuosos aparatos que convierten la energía en Bitcoin, llamados mineros. De hecho, la CFE podría aprovechar el gas natural excedente que tiene contratado para generar energía eléctrica y luego, minar Bitcoin.

Pero, ¿cómo sería esto posible? ¿Le quitarían algo de la energía que llega a nuestras casas, para dárselas a los mineros?. No, y les explico por qué:

Siempre tenemos capacidad disponible para generar más electricidad

Los sistemas eléctricos en todo el mundo se diseñan con sobrecapacidades en mente. Esto porque la energía eléctrica no se almacena. Cada electrón que consumimos tiene que ser generado en tiempo real por una central termoeléctrica, hidroeléctrica u otra, y en este preciso momento. Así que las generadoras tienen que estar preparadas y atentas a lo que hacemos en nuestras casas, porque quisimos encender la tele, y luego la secadora, y luego un foco, y ellos a su vez responden incrementando la potencia que entregan las distintas plantas a la red. Por esta razón, todos los sistemas de generación eléctrica tienen el potencial de generar unos 2x más energía de lo que se requiere en promedio.

Haciendo una revisión rápida podemos identificar que la capacidad del sistema eléctrico de México es la de generar unos 78,4 GW de potencia eléctrica (2019). Por otro lado, nuestro consumo anual para el mismo año fue de unos 306,629 GWh/año, lo que en “promedio” significó una demanda de alrededor de 35 GW de potencia. Es decir, que teníamos la capacidad de producir 2,24x más energía de la que requeríamos. Un promedio estándar entre diferentes países.

Ya que comprendemos estas relaciones, y la asociamos con el excedente de gas natural, podemos reforzar que este gas excedente, no lo podríamos ocupar tampoco en esas plantas de generación nuevas, salvo que existan grandes consumidores de esa electricidad (que no podemos guardar). De hecho, CFEnergía intenta sacar el gas construyendo una terminal de Gas Natural Licuado (que no será suficiente) o incentivando el consumo industrial (que no será suficiente), o llevándolo a más viviendas (que tampoco será suficiente).

Ojalá existiera una manera de transformar la energía (adqurida en forma de gas natural) en dinero, de una forma eficiente, rápida y costo-efectiva.

Adelante minería de Bitcoin

Una luz se aproxima al final del túnel. Y sí, la tecnología para la minería de Bitcoin ya existe, y en la escala que quieran. Además, se ha puesto a prueba en bocas de pozos de gas, en centrales termoeléctricas como el caso icónico de Greenidge Generation en Nueva York, e incluso en centrales geotérmicas como el caso de El Salvador, popularizado por su presidente recientemente.

¿Qué esperamos entonces para llevar el problema que afronta México a una solución a través de la minería de Bitcoin?

Contenedor con mineros instalado en la planta Geotérmica LaGeo en El Salvador. Foto Reuters.

Se ha hablado en varias ocasiones sobre cómo Bitcoin es capaz de ser ese consumidor soñado que permita balancear cargas en un sistema eléctrico. Este modelo perfecto lo hemos visto en Texas, que tiene un gran aporte de energías solar y fotovoltáica que representan un verdadero reto por la capacidad de energía desperdiciada o excedente. Pero muy poco se ha hablado de la posibilidad de balancear la red de gas natural en un país que por error adquirió en demasía capacidades de gas natural y que cuenta con una menoscabada capacidad de almacenamiento.

En cuentas rápidas y que seguramente con mayor detenimiento podrán ser capaces de corregir colegas expertos, se puede determinar cuánto de la capacidad de generación instalada a partir de energías fósiles se podría utilizar para la minería, usando datos incluso de 2019.

Para ello consideremos que se consumen 306,629 GWh/año en México. Siendo conservadores, se puede estimar que unos 56,786 GWh/año pueden ser producidos por las renovables. Lo cual deja unos 250,000 GWh/año para ser cubiertos por los fósiles. Ésta es la cantidad de energía que necesitamos producir.

Por otro lado, tenemos una capacidad instalada de unos 51,5 GW instalados. Esto significa, que si se requiriera, estaríamos en la capacidad de producir unos 451,000 GWh al año. Aproximadamente 80% más de la energía que necesitábamos.

Revisando bien, no toda la capacidad instalada (51,5 GW) es capaz de utilizar gas natural, de hecho, sólo 45,1 GW de capacidad son realizables a partir de gas natural y producirían 395,891 GWh en un año. De estos, sólo estamos ocupando alrededor de un 55% para cubrir nuestro consumo de aproximadamente unos 217,000 GWh. 

Del gas natural a Bitcoin

Ahora, ¿recuerdan la capacidad de gas que nos sobraba?. Eran 3,000 MMPCD que le sobran a CFE por la adquisición que no pueden consumir. Si los pudiéramos ingresar a las plantas de generación (que tienen capacidad excedente), se traduciría en unos 141,656 GWh al año. Es decir, técnicamente se podría utilizar todo el gas excedente con las capacidades de generación excedente, usando plantas ya existentes. Sólo si tuviéramos un consumidor masivo.

Lo cual nos lleva a las conclusiones de este cálculo.

¿Qué cliente sería capaz de instalar consumidores de electricidad de manera descentralizada, aledaños a las plantas de generación, pero que lo pueda desplegar de manera rápida y eficiente, y con modularidad para desarrollar la necesaria escalabilidad?

Les respondo: Ninguno. Sólo la minería de Bitcoin.

En teoría, sí sería posible instalar suficiente poder de minado en nuestras propias plantas de generación a nivel nacional y con ello darle un maravilloso uso al gas natural que no ha podido ser consumido. Además con un consumo estable, predecible y diferible, ya que en el caso de que la red requiera que se desconecten los mineros, lo pueden hacer en cuestión de minutos.

Capacidad Total de Generación a partir de gas natural. Fuente: propia.

Pero, es demasiado gas

Sólo hay un pequeño detalle de escala. Hay tanto gas excedente como para producir una potencia adicional de 16 GW (considerando una eficiencia de turbina promedio). Y para que se den una idea de cuánto significa esto, de acuerdo a los datos estimados de la universidad de Cambridge, para el 4/2/22 la red de Bitcoin entera está utilizando apenas 14.68 GW. 

Es decir, la capacidad de gas que le sobra a CFE en excedentes de sus contratos cada día, y traducida a energía eléctrica, es mayor que la que consume la red de Bitcoin a nivel mundial en el mismo período. Wow.

Aún cuando no se pueda utilizar todo ese gas para minar por lo colosal del volumen, de algo estoy seguro: nunca nadie podría hacer un despliegue tan rápido y de manera tan confiable como lo puede hacer la industria de la minería de Bitcoin. Y es que sin lugar a dudas, los primeros 1,000 MW podrían instalarse en cuestión de meses, más si nos apalancamos en empresas del sector que están creciendo esta red a escala cada vez mayor en latinoamérica, como Doctorminer en Venezuela, Digital Assets en Paraguay, o Luxor en varios países.

El mensaje final

La invitación es a que todos nosotros cambiemos nuestro enfoque y entendamos que en donde exista un exceso de energía solitaria, encallada, en exceso o desperdiciada, hay también la oportunidad de minar y con ello obtener el dinero más duro del planeta.

A la CFE, los invito a que no sólo pensemos en poner este gas en el mercado como Gas Natural Licuado (GNL), invirtiendo miles y miles de millones de dólares en costosas plantas de licuefacción que tardaremos 4 o 5 años en erigir. Sino que también abramos el compás a nuevas tecnologías y probemos, que no hay nada que perder. Las empresas que se dedican a la minería sin duda se pondrían a trabajar felices adquiriendo esos 16 GW de potencia excedente (o al menos una fracción), que llora por ser utilizada.

Estos temas enfocados a cómo aprovechar la energía que de otra forma se desperdicia los tocamos todos los martes en el Podcast Minería Disruptiva, disponible en Youtube, Spotify, Google Podcast y Apple Podcast.