La inflación de diciembre pasado en Argentina, última medición del 2022, fue del 5,1%, según el índice de Precios al Consumidor (IPC) que informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). De esta manera, el acumulado de los últimos doce meses es 94,8%.
Con estos números se confirma una sospecha recurrente durante el segundo semestre: el 2022 quedó con el índice más alto en 32 años. La desaceleración de los últimos meses evitó que se cruce la barrera del 100%, pero aunque el número final quedó al filo de ese guarismo, superó ampliamente el 83% de 1991, el año en que se puso en marcha la Convertibilidad.
La inflación más alta en el año y de toda la gestión de Alberto Fernández sigue siendo la de julio, cuando llegó a 7,4%. Después de ese pico, la inflación se fue reacomodando. Bajó a 7% en agosto y a 6,2% en septiembre y subió al 6,3% en octubre. En noviembre había sido del 4,9%.
Mayores aumentos
La división de restaurantes y hoteles experimentó el mayor aumento mensual, del 7,2%. Le siguen bebidas alcohólicas y tabaco (7,1%, más que en el mes anterior) y equipamento para el hogar (5,9%). También por encima de la media se incrementaron las divisiones de transportes, bienes y servicios y salud.
Por el contrario, las dos divisiones de menor variación en noviembre fueron comunicación (3,4%) y educación (3,9%), repitiendo esta última en segundo lugar por la cola.
Esta caída se ajusta a las perspectivas de los expertos, que estimaban un incremento mensual del 5%. Pese a que la inflación se mantiene en niveles muy elevados, desde el Ejecutivo argentino han expresado que la economía del país se encuentra en un momento “fuerte” y de crecimiento, que ya se aprecia en los hogares.
Causas
Las causas de la inflación son múltiples. Argentina no tiene dólares suficientes para pagar sus importaciones y restringe discrecionalmente el acceso a las divisas. Para sostener el valor del peso, mantiene atrasado el tipo de cambio con un mercado desdoblado en oficial y blue: 187 pesos por dólar en el primero y 360 pesos por dólar en el segundo.
El precio oficial funciona como un ancla para los productos importados, pero el mercado local calcula sus costos en el dólar blue. Esa cotización es al final del día lo que le cuesta a un argentino conseguir la divisa en el mercado negro. Cabe recordar que es el único al que tiene acceso. Al mismo tiempo, el Gobierno financia el rojo fiscal con emisión, porque desde el default decretado por Mauricio Macri en 2018 el país no tiene acceso a los mercados internaciones de crédito.
Un factor que, según los analistas, fue clave para la aceleración de la inflación en 2022 es el límite que le puso el mercado a la financiación del sector público. Esto forzó al Banco Central a actuar como prestamista de última instancia.
Cuarta a nivel mundial
Con las estadísticas oficiales, la Argentina registró en 2022 la cuarta inflación más alta del mundo después de Venezuela, Zimbabue y El Líbano.
La primera posición fue para Venezuela, con 305%. El dato surge de la medición independiente del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), que advirtió que, por el ritmo de aceleración de la devaluación del bolívar, la economía podría recaer en otro proceso hiperinflacionario. Por su parte, el Banco Central del gobierno de Nicolás Maduro todavía no publicó la inflación de los últimos dos meses del 2022.
En segundo término quedó Zimbabue con 244%, luego de dos años eclécticos: 558% en 2020 y 98% en 2021. Para este año, el FMI proyectó una suba del 203 por ciento para este país africano.
El tercer lugar le correspondió a El Líbano con un 142%, con el dato acumulado hasta noviembre; en los primeros 11 meses del año pasado, la inflación en ese país de Medio Oriente había acumulado el 189% y en noviembre el 3,7 por ciento. La economía colapsó en 2019 con un default y entre ese año y 2021 acumuló una recesión del 58%; para 2022 se proyectaba una caída del 5,4% según el Banco Mundial.
Inflación 2023
La proyección del Gobierno de Alberto Fernández en el Presupuesto de 2023 es el de una inflación del 60%. En tanto, el ministro de Economía, Sergio Massa, declaró el fin de semana último que “el objetivo es poner el 3% mensual adelante en abril (próximo)”.
Pero el último relevamiento hecho por el Banco Central entre los analistas privados señaló que Argentina cerrará 2023 con una inflación del 98,4%.
Los expertos destacan que 2023 empezó con un piso elevado de suba de precios y no prevén un programa de estabilización que ordene la política fiscal y monetaria para contener las expectativas de inflación del mercado.
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