El fundador de Dogecoin, Billy Markus, ha declarado en Twitter que tiene exactamente 220.000 DOGE, equivalente a casi 40,000 dólares al precio actual.
La declaración se produce poco después de que DOGE anunciara la primera hoja de ruta de la criptomoneda desde su creación en 2013. Markus, quien creó Dogecoin como una broma, reveló el tamaño de su cartera de inversión como una forma de defenderse de las críticas de que estaba manipulando u obstaculizando el desarrollo de la moneda.
El mensaje completo de Markus, que es un desarrollador de software, dice:
“Un recordatorio más: no hablo por Dogecoin. No estoy en el proyecto. Soy miembro de la comunidad. Tengo alrededor de 220.000 DOGE. Voy a defender a los que creo que están mejorando el espacio y voy a desanimar a los que creo que no lo están. Y hablaré de lo que quiero”.
Markus, quien se presenta en Twitter como Shibetoshi Nakamoto (una referencia humorística al padre de Bitcoin, Satoshi Nakamoto), fue el primer creador de una criptomoneda meme y lanzó, años antes, la ola de creación de monedas basadas en perros, de las cuales Shiba Inu y Baby Doge son los más conocidos.
La apuesta de Elon Musk impulsó la adopción de DOGE
El crecimiento de Dogecoin en 2021 fue impulsado por un factor importante: la creencia de Elon Musk de que la criptomoneda tiene valor. El CEO de Tesla ha declarado varias veces, en su cuenta de Twitter, que DOGE es incluso mejor que Bitcoin.
Dogecoin fue creado en 2013 por Markus y el desarrollador Jackson Palmer, quien en ese momento trabajaba en Adobe. En ese momento, Bitcoin acababa de surgir, y la revolución tecnológica y económica que prometía la criptomoneda todavía estaba contenida dentro de un círculo pequeño pero creciente de personas.
Markus contó la historia de DOGE en una entrevista con Business Insider dada justo después de uno de los primeros discursos de Elon Musk que impulsó el precio de la moneda, en abril. Dice que en ese momento aparecieron muchas criptomonedas nuevas, todas ellas una copia del protocolo de Bitcoin y sin presentar ninguna característica nueva.
Su expectativa, según Markus, era aprovechar la revolución de Bitcoin y agregar valor, generando dinero fácil para su creador. El desarrollador, al observar este contexto, creó Dogecoin como una parodia de ese escenario, una criptomoneda que, como las demás, era una copia de Bitcoin, pero que no se tomaba en serio a sí misma.
DOGE sobrevivió a muchos inviernos que congelaron a sus competidores. Y el secreto fue precisamente su irreverencia. Dogecoin, a diferencia de Bitcoin, no tiene un límite máximo de moneda, algo que evita que el precio se sobrevalore y, al mismo tiempo, contiene la volatilidad de su valor.
Dogecoin era una isla de estabilidad en un momento en que las stablecoins o las instalaciones ofrecidas por los exchanges actuales no existían. Alguien que necesitaba esconderse de la volatilidad del mercado en períodos más impredecibles no podía convertir sus activos en USDT, BUSD o DAI ya que no existían, o retirarse a moneda fiduciaria, un proceso muy lento en esos días.
Fue esta estabilidad lo que llamó la atención de Elon Musk y varios otros, quienes señalan que la relativa estabilidad de DOGE es un activo que lo convierte en un mejor medio de pago que Bitcoin. La criptomoneda más grande del mundo, cabe recordar, fue aprobada por Musk como una forma alternativa de pago para los productos Tesla y, semanas después, desautorizada por el CEO con el argumento de que sería “muy contaminante”.
La criptomoneda apuesta por el futuro
El amor de Musk por Dogecoin, sin embargo, permanece inquebrantable. La criptomoneda anunció, en Navidad de 2021, la primera hoja de ruta de su historia para el año siguiente, ciertamente alentada por Musk.
Los planes de Dogecoin son ambiciosos para un proyecto que nunca se había preocupado por la innovación. Para finales de 2022, la criptomoneda meme tiene ocho objetivos, que van desde renovar su página oficial hasta crear staking con DOGE y admitir tokens no fungibles (NFT) en la red, algo que ya se ha probado, aunque la blockchain no tiene integración con contratos inteligentes. Markus consideró esta característica como una de las más importantes para la red.
La declaración de Markus parece indicar que el desarrollador está apostando por el diseño de Dogecoin y no tiene la intención de enriquecerse con la manipulación del mercado. Los datos de CoinMarketCap indican que los diez principales HODLers de Dogecoin poseen el 42,5% de la oferta de criptomonedas, y los supuestos 220.000 de Markus no son suficientes para colocarlo en la lista de los 20 principales monederos.
La crítica es similar a la que recibió Elon Musk, quien está acusado de usar su influencia en Twitter para manipular el precio de DOGE a su favor.
Sin embargo, estas especulaciones hicieron que Dogecoin fuera más conocido y tuvo un gran año, independientemente de su precio. En 2021, la criptomoneda meme fue aceptada como forma de pago en varias empresas, como Burger King. La propia Tesla planea integrar la criptomoneda pronto.
Dogecoin apreciado en 2021
Según CoinMarketCap, Dogecoin es la duodécima criptomoneda más grande del mundo, con una capitalización de mercado de 24 mil millones de dólares. Cotizado a 0.19 dólares en el momento en que se escribió este artículo, DOGE se ha depreciado un 1,2% en las últimas 24 horas.
La criptomoneda alcanzó su máximo histórico el 8 de mayo de 2021, cuando cotizaba a 0,7376 dólares, un 75% más que en la actualidad. Sin embargo, el mismo precio es 212,216.51% más alto que el mínimo de 0,00008547 dólares registrado el 7 de mayo de 2015.
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