El Fondo Monetario Internacional (FMI) oficializó este lunes el acuerdo de financiamiento con El Salvador, luego de que su Directorio Ejecutivo lo revisara el pasado 26 de febrero. Con esta aprobación, el gobierno salvadoreño adquiere el compromiso de cumplir con las condiciones establecidas en el documento.
Como parte de este acuerdo, el FMI busca reforzar las restricciones sobre la compra de Bitcoin por parte del gobierno salvadoreño. La financiación, que asciende a $1,400 millones, está sujeta a varias condiciones, incluyendo limitaciones en la participación del Estado en actividades vinculadas a la criptomoneda.
Nayib Bukele revela compra de BTC a pesar del acuerdo con el FMI
El documento que detalla este acuerdo supera las 100 páginas y desglosa cómo se distribuirán los fondos. Según se especifica, la mayor parte del financiamiento se destinará al respaldo presupuestario del país.
El organismo financiero internacional destaca en su informe que El Salvador ha logrado una notable recuperación económica tras la pandemia, atribuida principalmente al sólido flujo de remesas y al dinamismo del sector turístico. Asimismo, resalta las mejoras sustanciales en términos de seguridad dentro del país.
El pasado 3 de marzo, el FMI formalizó una nueva solicitud de acuerdo extendido bajo su mecanismo de financiamiento para El Salvador. En esta ocasión, se incorporaron documentos adicionales, como una actualización de la declaración del personal y una declaración oficial del director ejecutivo del país centroamericano.
Uno de los puntos clave de este acuerdo es la implementación de un ajuste fiscal gradual que se extenderá por tres años. Además, el gobierno de El Salvador deberá acatar la prohibición de nuevas compras de Bitcoin y avanzar en la eliminación progresiva del monedero estatal Chivo Wallet.
“En el futuro, los compromisos del programa limitarán la participación del gobierno en actividades económicas relacionadas con Bitcoin, así como las transacciones y compras de Bitcoin por parte del gobierno”, señala el documento del FMI.
Esta declaración, emitida por el Directorio Ejecutivo del organismo, marca un punto de inflexión en la estrategia financiera de la administración de Nayib Bukele.
Por otro lado, el memorando establece restricciones adicionales en cuanto a la emisión de instrumentos financieros vinculados a Bitcoin. En particular, prohíbe al sector público generar deuda o cualquier tipo de activo tokenizado que esté indexado o denominado en Bitcoin y que represente una carga financiera para el Estado.
Al momento de la publicación, el gobierno de Nayib Bukele posee 6,100.18 BTC valorados en 511,25 millones de dólares. El día de ayer, el gobierno de El Salvador compró 6 BTC por 506 mil dólares.
“Habría preferido escucharlo de la administración Bukele”, lamenta Samson Mow
El FMI ha establecido un mecanismo de supervisión para garantizar el cumplimiento de las condiciones pactadas. Según el documento, el progreso del programa será monitoreado con revisiones semestrales.
No obstante, las dos primeras evaluaciones se llevarán a cabo de manera trimestral con el propósito de reforzar la aplicación de las medidas desde el inicio del acuerdo.
Con este acuerdo, El Salvador se enfrenta a un cambio significativo en su política económica y financiera. Aunque el país ha promovido la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal desde 2021, las condiciones impuestas por el FMI limitan sustancialmente la capacidad del gobierno para continuar con esta estrategia.
“Ahora sabemos lo que significa ‘confinados’. No más compras #Bitcoin para El Salvador. Habría preferido escucharlo de la administración Bukele y no del FMI”, expuso Samson Mow en X.
En los próximos meses, el cumplimiento de estas condiciones será determinante para definir el rumbo económico del país y su relación con los mercados internacionales.
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