FinTech Nubank y Caixa se culpan por la desaparición de fondos públicos en Brasil

Hace dos días, un número masivo de brasileros amanecieron más pobres después de que el dinero que tenían en sus cuentas bancarias desapareciera misteriosamente. El dinero que desapareció corresponde a un depósito regalado por el gobierno de Brasil a su población como una medida para paliar los estragos económicos causados por el coronavirus. El “Auxilio Emergencial” es un bono de 600 reales (cerca de 112 dólares americanos) que el gobierno depositó a la población. El banco que recibió dichos fondos es el Caixa Econômica Federal, el banco público más grande de Brasil (y de América Latina), y el cuarto más importante de Brasil en activos totales si se cuentan los bancos privados. Para ello, Caixa abrió cuentas especiales a quienes no fueran clientes del banco, permitiendo de esta forma que todos los brasileros y residentes pudieran recibir el beneficio y posteriormente gastar el dinero o depositarlo en sus cuentas bancarias tradicionales. Muchos usuarios enviaron su dinero a su cuenta de Nubank, la principal Fintech de Brasil (y de América Latina) con más de 20 millones de clientes en todo el país —casi el 10% de la población total. Pero el 7 de Julio de 2020, muchos usuarios vieron que tras haber recibido efectivamente el dinero, este había desparecido del saldo de sus cuentas (tanto en Nubank como en Caixa Econômica Federal)

La culpa es de la vaca

Los reclamos no se hicieron esperar y las menciones a Nubank se volvieron trending topic de Twitter en Brasil. Ante esto, Nubank realizó una investigación y emitió una declaración oficial básicamente “lavándose las manos”:

“Entre el 15 de abril y el 10 de junio de 2020, parte de los clientes de Nubank que pagaban sus facturas a través de la Caixa Econômica Federal recibieron en su cuenta digital una cantidad superior a la correcta. El error se produjo debido a un fallo sistémico de la propia Caixa Econômica Federal. Tan pronto como fuimos informados de la situación por el CEF, actuando de buena fe, comunicamos a nuestros clientes sobre el error y, siguiendo las recomendaciones del banco, comenzamos el proceso de reversión de las cantidades excedentes para la Caixa. Las devoluciones se suspendieron tan pronto como identificamos inconsistencias en los datos proporcionados por la Caixa.”

Quienes no tuvieran los cargos revertidos, deberán abrir un ticket de soporte y esperar por una respuesta de Nubank, o abrir la correspondiente queja ante el propio Banco Central de Brasil. Nubank asegura que ellos no fueron responsables del fallo, y que la culpa es de Caixa Econômica Federal, pero el banco público no aceptó tampoco su parte. En declaraciones posteriores, Claudio Salituro; Vicepresidente de Tecnología del Banco explicó que no existe posibilidad de que el dinero “desaparezca” de la cuenta y le dejó claro a Nubank cual es su responsabilidad en todo este embrollo: [Correio Braziliense]

“Caixa no es responsable de la custodia del dinero en la cuenta de ninguna otra institución financiera (…) Cuando el dinero sale de Caixa y va para alguna institución financiera, éste entra en la cuenta del cliente. El custodio del dinero (ahora) es la empresa que recibió el crédito”

Es decir, según Caixa Econômica Federal, el culpable de que los clientes perdieran el dinero es Nubank como custodio de los fondos de sus clientes. De hecho, independientemente de que Caixa les hubiera informado de algún error, Nubank debió verificar la información e investigar antes de afectar el patrimonio de sus usuarios.

Una lección gratis por parte del ecosistema cripto

Ya ambas instituciones están trabajando para resolver la situación y muchos fondos han sido retornados, sin embargo, la situación es una muestra perfecta de que en caso de custodia nadie puede tener una plena seguridad de que sus fondos están a salvo. A menudo, los entusiastas de las criptomonedas tienen dos mantras: “no son tus llaves, no son tus Bitcoin” y “no confíes, verifica”. Quizá sea hora de que los usuarios de la banca tradicional apliquen el primero y los bancos apliquen el segundo. ¡Quién lo diría! La comunidad cripto dándole lecciones al sistema financiero tradicional.