Los argentinos tienen que cargar mucho más papel en sus monederos para hacer las mismas compras que sus vecinos de la región.
El Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio de Córdoba realizó un análisis comparativo regional del poder de compra del billete de máxima denominación de cada país y llegó a conclusión que el argentino es el de menor poder de compra en dólares.
El informe elaborado por Ariel Barraud, Fabio Ezequiel Ventre y Martina González, explica las razones del bajo poder de compra de la moneda argentina.
“La persistente inflación, que deteriora el poder de compra del peso argentino, impacta negativamente en la capacidad adquisitiva de las familias con ingresos fijos. Esto quiere decir que se puede comprar cada vez menos bienes y servicios con una misma unidad monetaria.”
Durante la Convertibilidad, en los ’90, el billete de mayor denominación argentino era el de 100 pesos y equivalía a 100 dólares. Desde noviembre de 2017, el billete de máxima denominación nacional es el de 1,000 pesos argentinos. En el momento de su presentación el valor equivalente de este billete era de 60 dólares.
Actualmente sigue siendo el billete de mayor denominación y su valor equivale a ocho dólares al tipo de cambio oficial y, en el mercado paralelo, cerca de cuatro dólares.
A cuántos dólares equivale cada billete
Los mil pesos argentinos equivalen a menos de la mitad del poder de compra en dólares que el billete de mayor denominación en Paraguay, país que se encuentra segundo en el ranking, cuyo billete más alto compra unos 15 dólares. En Venezuela, el billete de mayor denominación equivale a 18 dólares. En Chile 22, mientras que en Colombia 23. Brasil 38 dólares y en México, Uruguay y Perú los billetes de más denominación superan los 50 dólares.
Otras comparaciones
Dejando de lado la evaluación en dólares, el ejercicio también se enfocó en la adquisición de bienes. La comparación del poder de compra de los billetes de mayor denominación de cada país, explica el análisis, se realizó en base a los valores a junio último del combo de una hamburguesería multinacional, que tiene el mismo formato en todo el mundo, y de una botella de 330 mililitros de otra marca global.
Con el billete de mayor denominación en Argentina se compran 1,6 combos de hamburguesas. En el otro extremo está Perú, que con un billete de 200 soles se pagan 11 combos (siete veces más que en la Argentina). Comparando a México, con 1,000 pesos mexicanos se compran ocho combos.
En Brasil, con 200 reales se adquieren siete menús, lo que implica cuatro veces más que en la Argentina. Dos mil pesos uruguayos equivalen a cinco combos, lo mismo que 100,000 pesos colombianos. Los 20,000 pesos chilenos pagan cuatro combos.
Entretanto los 100,000 guaraníes de Paraguay alcanzan para tres. La marca en Venezuela (tiene una de las monedas con menor poder de compra de la región) indica que con 100 bolívares se compran dos combos. En Bolivia no está la multinacional.
Para el caso de la gaseosa, en el mercado argentino se compran 8 botellas de 330 ml. Mientras tanto en Perú, 80. En México son 56 botellas y por Brasil 39. Colombia permite adquirir 38 unidades. En Bolivia se obtienen 36 botellas con un billete de 200 bolivianos y en Uruguay 26. Por último, en Chile 20 y tanto en Paraguay como en Venezuela, cuyas monedas secundan al peso argentino como las de menor poder de compra de la región, son 17 y 16, respectivamente.
Conclusiones del informe
La desvalorización del peso argentino queda de esta manera ilustrada a través de la pérdida del poder adquisitivo del billete más grande de ese país. Esta reducción en su poder de compra es una muestra del deterioro que genera la elevada inflación. Desde su creación en 2017 a hoy, el billete de mayor denominación perdió 87% de su valor medido en dólares al tipo de cambio oficial y 93% en el mercado libre.
La acelerada suba de los precios y la erosión de la capacidad de compra de la moneda local muestran que desde 2017 hasta hoy en 6 de los países analizados (Bolivia, Chile, Colombia, México, Paraguay y Perú) la inflación promedio anual fue menor al 5%, en Brasil fue del 6%, y en Uruguay del 9%. Por su parte, Argentina tuvo una inflación promedio anual del 47%, solo superada por Venezuela (7,321%).
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