España no deja de sorprender en cuanto a las novedades en el ámbito de las criptomonedas; esta vez, en el Festival Cinema Jove de Valencia se estrenará el primer film financiado totalmente a base de tokens. Pero eso no es todo, la película misma trata acerca de las criptomonedas desde el punto de vista de la experiencia personal y de la comedia.
Bull Run se destaca como la primera película totalmente tokenizada en la blockchain, habiendo logrado reunir su presupuesto en menos de 24 horas a través de una venta privada del token $BULL. Al día siguiente, comenzó la preproducción de este original documental de tono cómico, cuya financiación se explica dentro de la propia película. Este largometraje participa en la nueva sección competitiva llamada Órbites del Festival Cinema Jove, que celebrará su 38ª edición en Valencia del 22 de junio al 1 de julio.
El trading de criptomonedas es llevado a los espectadores
La trama se centra en una directora de cine que se sumerge en el trading de criptomonedas durante la pandemia. La protagonista acaba de ser engañada por su padre y su esposo para asistir a terapia y tratar su adicción. Es entonces cuando ella decide recuperar la confianza de su familia creando un documental sobre la fiebre de las criptomonedas.
Este es el segundo largometraje de Ana Ramón Rubio. En el mismo explora el mundo inhóspito de las criptomonedas para analizar si representarán una revolución que transformará el sistema financiero de manera permanente. Lo hace basándose en su propia y delirante experiencia personal como cineasta que se sumerge en algo opuesto al arte: el trading de criptomonedas.
El film, pese a proporcionar un enfoque distinto al discurso común acerca de las criptomonedas; no deja de abordar temas relevantes a este mundo. Ejemplos son los ciclos del mercado, la especulación y las implicaciones sociológicas de la adopción de esta nueva tecnología. El rodaje, producido por Cosabona Films, se llevó a cabo en varios países, como España, Argentina, El Salvador, México y Venezuela.
Ana Ramón Rubio ha sido galardonada con el premio CIMA-PNR a la Mejor Directora de largometraje en 2019. También recibió el Mejor Documental en el Arizona International Film Festival por su película Almost Ghosts. Esta trataba sobre los pueblos fantasma de la Ruta 66. Además, su serie Todos queríamos matar al presidente recibió tres nominaciones a los premios de la Academia de TV Web de Estados Unidos.
Una mirada diferente tanto para el mundo del cine como para las criptomonedas
El financiamiento de “Bull Run [+] a través de la tokenización representa una innovación significativa tanto para el cine alternativo como para el mundo de las criptomonedas. Al utilizar la blockchain como plataforma para recaudar fondos, la película rompe con los métodos tradicionales de financiamiento. Aperturando de esta forma nuevas oportunidades para la industria cinematográfica independiente.
Esta iniciativa demuestra el potencial de las criptomonedas y la tecnología blockchain para democratizar la financiación de proyectos artísticos, permitiendo a los creadores obtener los recursos necesarios de una manera rápida y eficiente. Es un claro ejemplo de cómo la descentralización y la tokenización pueden impulsar la innovación en diferentes campos.
Además, Bull Run no solo se destaca por su enfoque innovador en términos de financiamiento, sino también por su intención de renovar el discurso comúnmente establecido en el ecosistema de las criptomonedas. A través de una trama cómica y poco convencional, la película aborda la fiebre de las criptomonedas desde una perspectiva crítica y reflexiva.
Aproximación busca desmitificar narrativa sobre criptomonedas
La directora Ana Ramon Rubio utiliza su propia experiencia personal y delirante para explorar los aspectos sociales, económicos y psicológicos de la adopción de criptomonedas. Esta aproximación fresca y original busca desmitificar la narrativa predominante en torno a las criptomonedas y fomentar un diálogo más amplio y matizado sobre su impacto en el sistema financiero y la sociedad en general.
Según sus propias palabras, “Cuando se declaró la cuarentena, empecé a invertir en criptomonedas por inercia, ya que otros amigos también lo estaban haciendo, pero pronto descubrí el increíble universo que se estaba gestando en torno al ecosistema cripto y me obsesioné con ello”.
Rubio se muestra emocionada por estrenar su película en la sección Orbites de la 38ª edición de Cinema Jove, una nueva sección oficial dedicada a lenguajes y narrativas experimentales.
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