Un Ayuntamiento español quiere realizar una auditoría de todo su patrimonio. Se trata de Córdoba, cuyo dirigentes pretenden proteger los bienes de “fraudes, falsificaciones y robos”. El Consistorio acaba de licitar el proceso para la certificación y gestión de la autenticidad y titularidad del patrimonio histórico-artístico de Córdoba.
Ese proceso comienza con una auditoría inicial de evaluación de los activos patrimoniales para conocer su ubicación, tipología, estado de conservación, movilidad y cualquier informe relevante del activo. Para lograrlo, será clave la tecnología blockchain.
Las empresas interesadas en esta licitación, presupuestada en casi 300,000 euros, tienen hasta el próximo 17 de enero para presentar sus ofertas. Posteriormente, tras la realización de la auditoría se llevará a cabo una certificación de titularidad y autoría de esos activos patrimoniales.
Para este trámite se incorporarán sistemas de protección, como la tecnología blockchain. En este caso, trabajará con un chip de geolocalización incorporado para evitar robos, fraudes y falsificaciones. El proyecto se puso en marcha como piloto en el Museo Julio Romero de Torres en 2021.
Ahora se extenderá por más activos del Patrimonio municipal, tras la concesión, por parte del Ministerio de Política Territorial, de 1.19 millones de euros. Son los fondos Next Generation al Ayuntamiento para cuatro proyectos vinculados a la digitalización y la ciberseguridad.
Blockchain resulta decisiva para los intereses del Ayuntamiento. Es así, debido a que no se cuenta con una herramienta que permita volcar y acceder de manera rápida a los datos de propiedad de un activo certificado en una plataforma tecnológica. Por otra parte, se necesita que cumpla con un conjunto de medidas antifraude. Además, que le permita sacar estadísticas y métricas colectivas e individualizadas de los activos.
El valor de blockchain
A través de un documento que plantea los ejes del proyecto, el Ayuntamiento entiende que la tecnología blockchain podría revolucionar la industria del arte.
“Resolviendo cuestiones como la proveniencia, el copyright, la propiedad de la obra, la trazabilidad de la misma y otros problemas actuales. Asegurando la autoría y procedencia de las obras de arte. Otros gran reto es proteger al propietario de las obras de arte (derechos de autor y propiedad), facilitando la custodia de las obras, así como su comercialización de una manera trazable y segura. Promover la digitalización documental y protección de las obras de arte de patrimonio de un valor incalculable y que ahora mismo no cuentan con un mecanismo como el que se describe en esta memoria”.
El objetivo es certificar y proteger toda la autenticidad del patrimonio a través de la tecnología blockchain. En ese sentido se expresó la edil de Transformación Digital, Lourdes Morales.
“Blockchain es inhackeable y segura. Así, se almacena toda la información del cuadro o la pieza de arte con un registro inviolable de lo que va pasando con ella. Quién la movió, dónde está y qué se hace con eso. Se trata de proyectos muy innovadores para los que se ha pedido dinero a Europa para extenderlos al resto del patrimonio y aumentar la funcionalidad”.
El primer paso para llevar a cabo el proyecto es “trabajar con la dirección de museos para identificar todos los archivos patrimoniales susceptibles de almacenar en blockchain”. Se les incorporará “una etiqueta para hacer una traza segura documental y añadiremos ahora sensores, que tienen dos funciones: de geolocalización y un acelerómetro”.
Con todo ello, se conocerá, por ejemplo, si alguien roba un cuadro. En ese caso se alertará sobre la localización de cada obra de arte del patrimonio cordobés en tiempo real, con unas 2,000 piezas como tope máximo.
Además, en las ayudas concedidas por el Ministerio de Política Territorial, una partida de 11,434 euros se destinará a la transformación digital de la serie documental analógica de licencias de obras mayores del Archivo Municipal. El año pasado se digitalizaron ya más de 1,000 obras y, ahora, se continuará con el trabajo puesto en marcha.
La ciberseguridad
Asimismo, una de las partidas más importantes, de 665,500 euros, irá destinada a la ciberseguridad municipal. Se hará con la implantación de medidas para evitar, atajar y prevenir hackeos a los sistemas. Con ese dinero, explicaron las ediles, se va a trabajar en un centro de operaciones municipal a partir del cual se concentran todos los servicios para resolver estos posibles ataques. Este tipo de delitos aumentaron tras la pandemia.
Se trata de un conjunto de servicios, según ha explicado Morales, que incluye una monitorización de la seguridad 24/7, la implantación de infraestructuras, herramientas para la protección en cada puesto de trabajo municipal, herramientas en la nube y concienciación y formación de los empleados en la materia.
Por otros 111,043 euros, único proyecto en el que se concedió un poco menos de la cuantía solicitada, se va a mejorar la seguridad de la infraestructura de la red municipal “con una barrera de protección con cortafuegos”, una tecnología que “segmenta la red en trozos pequeños para evitar ciberataques”.
Fue en diciembre del año pasado cuando se empezó a trabajar en el diseño y puesta en marcha de los cuatro proyectos que hoy reciben la subvención y cuyas licitaciones “están preparadas”. Los impulsores del proyecto aseguran que “se debe empezar a trabajar en la propuesta en sí, como muy tarde, en el mes de septiembre”.
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