Hace exactamente un año, el mundo cripto era completamente distinto. Bitcoin en verde, la industria creciendo aceleradamente y el mercado de los NFT en su mejor momento. Todos querían un pedazo del pastel cripto.
Pero el tiempo paso y para muchos, pasó muy rápido. Bitcoin cayó a niveles del 2020, la industria entró en un invierno que aún no ve fin y los NFT se apagaron. Toda la magia que había alrededor de ellos se evaporó en cuestión de semanas y muchos proyectos que cotizaban alto están en su peor momento desde que salieron.
Con todo este panorama, hay alguien que está aplaudiendo: Los gamers.
Sí, los gamers, aquellos que muchos pensarían que serían los más propensos a apoyar al mundo cripto y a todo aquello que venga de la blockchain, son los mismos que hoy celebran que el mercado de los NFT haya caído.
La razón es simple, cuando los NFT estaban en su apogeo, se planteó que esta tecnología entrara en el mundo de los videojuegos. Para muchos y viendo cómo se estaban dando las cosas con juegos como Axie Infinity, era el camino natural que estos activos debían dar, pero los gamers no lo vieron así.
Tal y como reportan en Bloomberg, desde que la idea de implementar la tecnología NFT en los videojuegos llegó a la mesa, los gamers han protestado argumentando que los NFT son “estafas” o esquemas ponzi que lo único que harán es empeorar al ecosistema gamer y propiciar robos y la ludopatía.
Tanto ha sido el rechazo que las protestas no se han quedado en comentarios críticos en chats, foros o Twitter, sino que se han ido hasta los boicots y huelgas por parte de los desarrolladores.
Así se ha logrado que empresas de la talla de Electronic Arts, desarrolladora de FIFA; Discord, la plataforma de chats más usada por los gamers; y Minecraft, uno de los juegos más importantes de la industria, hayan tenido que cancelas sus proyectos de implementar tecnología NFT en sus productos.
Este rechazo es explicado por Joost van Dreunen, analista del mundo gamer y profesor de la NYU, quien aseguró que los consumidores o gamers consideraron que los NFT no aportaban nada nuevo a la industria y que solo traerían problemas.
“La reacción inicial de los consumidores fue una respuesta a la mecánica superficial del juego y las prácticas similares al esquema Ponzi que informaron la mayoría de los primeros diseños”.
Aún con todo el rechazo, muchos creían que, al largo plazo, los videojuegos y los NFT se reencontrarían. Muchos tenían un argumento solido para defender esta postura y es que, con el volumen que se estaba moviendo en 2021 y con la aparición de Meta y Zuckerberg apostando fuerte en estos productos, era casi cantado que la industria se movería a esto, pero un año después, todo cambió.
Bear market ahuyenta a gamers
Según reportan en un podcast de Bloomberg, la industria de los videojuegos está empezando a dudar sobre si es necesario implementar a los NFT en sus proyectos. Los motivos de estas dudas son simples, primero, los precios de las criptos han bajado, por lo que ya no es tan rentable apostar a costo plazo por estos proyectos.
Segundo y en este caso, la cosa más importante, los consumidores no quieren saber nada de criptos y NFT.
Esto último es un factor fundamental en cualquier industria. Si los consumidores no desean el producto, será casi imposible venderlo, así que desde las oficinas de las grandes desarrolladoras de videojuegos la opción de los NFT se empieza a olvidar.
Así se llega a una gran derrota para la industria cripto que no supo presentar un producto a un nicho de mercado que pudo haber sido su gran entrada a la gran adopción. Los proyectos de cripto juegos jamás motivaron y la cantidad de problemas y estafas que se dieron solo generaron rechazo.
Tras esto será labor de aquellos que desarrollan productos NFT reflexionar sobre sus errores y apostar por un cambio de dirección.
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