El Salvador sigue consolidando su posición como uno de los países más audaces en el mundo de las criptomonedas. El 19 de diciembre de 2024, el gobierno de Nayib Bukele compró 11 Bitcoin (BTC) adicionales por un valor superior a 1 millón de dólares, a pesar de las turbulencias en el mercado.
Esta compra se produce un día después de que el país cerrara un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un préstamo de 1,400 millones de dólares. Este movimiento parece ser más que una simple compra; es una muestra de confianza en la criptomoneda en medio de la incertidumbre financiera global.
Estrategia del presidente Bukele: ¿Un respiro ante la caída del mercado?
El presidente salvadoreño ha sido un ferviente defensor del Bitcoin, y este último paso refuerza su compromiso con la criptomoneda, a pesar de las caídas en los precios. En 2022, Bukele implementó una estrategia de compra constante, adquiriendo 1 Bitcoin cada día.
Sin embargo, esta vez, El Salvador rompió su ritmo habitual y adquirió una cantidad más significativa de Bitcoin en un solo día. Esta compra rompe la rutina del país, pero también subraya su estrategia a largo plazo de acumular activos digitales que pueden servir como un resguardo ante futuras crisis financieras.
En este sentido, Bukele ha dicho que las compras de Bitcoin forma parte de una “reserva estratégica” para generar riqueza a largo plazo. Al momento de la publicación, El Salvador acumula un total de 5.980,77 BTC valorados en 565,6 millones de dólares.
La reciente caída de los precios de BTC y del mercado en general, han puesto en duda las decisiones de inversión de muchos. Sin embargo, El Salvador ve esto como una oportunidad para fortalecer sus reservas, aprovechando los precios bajos para comprar más activos.
Además, la combinación de este movimiento con el acuerdo con el FMI resalta el enfoque dual del gobierno: asegurar la estabilidad financiera mediante fondos internacionales, al tiempo que sigue apostando por un futuro cripto.
El acuerdo con el FMI y su impacto
El acuerdo de 1,400 millones de dólares con el FMI es crucial para la economía de El Salvador, ya que se destinará a mejorar la estabilidad macroeconómica y fortalecer las reservas internacionales. No obstante, la noticia de la compra de Bitcoin justo después de este acuerdo ha generado cierta controversia.
Algunos economistas y críticos han señalado que esta estrategia de acumulación de BTC podría ser riesgosa, especialmente en tiempos de volatilidad del mercado. Sin embargo, Bukele ha defendido esta postura, alegando que Bitcoin es una inversión a largo plazo que eventualmente rendirá frutos.
La relación de El Salvador con el FMI ha sido históricamente tensa debido a la adopción del Bitcoin como moneda de curso legal en 2021. Sin embargo, este acuerdo parece indicar una cierta reconciliación entre la política tradicional financiera y la apuesta por las criptomonedas.
De hecho, el gobierno salvadoreño ha asegurado que el uso de Bitcoin en su economía es una estrategia para diversificar las fuentes de ingreso y atraer inversión extranjera.
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