No hace mucho tiempo, la población mundial tuvo una experiencia de primera mano con el verdadero poder de la ciencia.
Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificara la COVID-19 como pandemia el 11 de marzo de 2020, los científicos tardaron menos de un año en desarrollar, probar y lanzar las primeras vacunas en múltiples jurisdicciones. En consecuencia, las vacunas redujeron el número de muertes por la enfermedad en un 63%, salvando unas 20 millones de vidas sólo en 2021.
Dicho esto, las vacunas COVID-19 son sólo una de las afortunadas excepciones, ya que el panorama actual de la investigación científica ha sido ineficiente y lento a la hora de abordar retos cruciales, resolver crisis o revelar soluciones nuevas e innovadoras.
Hay muchas razones detrás de este fenómeno. Por un lado, muchos científicos carecen de motivación para trabajar en nuevos proyectos e innovaciones, realizar pruebas de laboratorio o incluso publicar los resultados de sus estudios en revistas del sector. Además de que la enorme burocracia frena considerablemente el progreso, en muchos países los investigadores no reciben una compensación justa por sus valiosas contribuciones.
Además, hay una gran demanda de ensayos a gran escala, pero son difíciles de ejecutar en las universidades, donde los posibles participantes suelen limitarse a los propios estudiantes. Por supuesto, ese grupo es demasiado pequeño para un estudio a gran escala.
Al mismo tiempo, aunque el capital necesario puede proceder de gobiernos y organizaciones sin ánimo de lucro hasta empresas, la financiación científica rara vez es transparente y suele generar resultados sesgados.
Y estos son sólo algunos de los retos a los que se enfrenta el panorama de la investigación científica actual, ya que ni siquiera he mencionado la falsificación de los datos de la investigación o el acceso tan restringido a la propiedad intelectual.
Por otro lado, hay mucho capital privado acumulado en la industria de los activos digitales que los titulares están dispuestos a verter en proyectos innovadores que pretenden hacer del mundo un lugar mejor.
Incluso en medio del actual “Cripto invierno”, la capitalización combinada del mercado de criptomonedas aumentó en casi 800.000 millones de dólares en los últimos cinco años. Además, el valor total bloqueado (TVL) en las aplicaciones financieras descentralizadas (DeFi) pasó de 430 millones de dólares el 27 de septiembre de 2019 a 54.500 millones de dólares el 26 de septiembre de 2022.
Teniendo en cuenta todo esto, ¿qué pasaría si dijera que podemos combinar los beneficios del blockchain y la ciencia para hacer que los proyectos de investigación sean más eficientes, accesibles y transparentes?
¿Qué es la ciencia descentralizada (DeSci)?
La ciencia descentralizada (DeSci) es la unión de dos elementos hasta ahora incompatibles: el blockchain y la investigación científica.
Las plataformas DeSci aprovechan todas las ventajas de la tecnología blockchain, como la ausencia de intermediarios, la transparencia a través de un libro de contabilidad público, la falta de confianza en terceros (trustless), los contratos inteligentes y la opción de beneficiarse de transacciones instantáneas de activos digitales.
En mi opinión, las cualidades de blockchain pueden resolver muchos de los problemas existentes en el panorama de la investigación científica. Por ejemplo, los investigadores ya no tienen que dedicar hasta el 50% de su tiempo a redactar subvenciones y esperar varios meses (o incluso años) a que se tome una decisión sobre sus solicitudes, sin garantías sobre las posibilidades de éxito.
En su lugar, existen numerosos modelos de financiación de DeSci, desde la financiación cuadrática hasta los incentivos tokenizados y los fondos gestionados por DAO, lo que hace que el proceso sea rápido y eficiente. Al mismo tiempo, mientras que los científicos reciben capital a través del crowdfunding, todas las decisiones relacionadas con la financiación se toman en línea y de forma transparente por los miembros de organizaciones autónomas descentralizadas destinadas a resolver los retos de investigación individuales.
Además, se están desarrollando mecanismos experimentales (como la obtención de capital a través de la NFT) para proporcionar una fuente de financiación o ingresos a los científicos. Simultáneamente, las plataformas DeSci aprovechan las recompensas de tokens y otros beneficios para incentivar la participación en actividades importantes relacionadas con la investigación, como la revisión por pares, la publicación o la participación en pruebas clínicas.
¿Cómo pueden los investigadores recaudar fondos a través de las plataformas DeSci?
Te he presentado el concepto de ciencia descentralizada. Ahora, veamos cómo los científicos pueden beneficiarse de él recaudando fondos en una plataforma DeSci:
- El científico se registra en la plataforma y crea un perfil para sí mismo.
- Crea un proyecto y comparte todos los detalles de sus planes (como el concepto general, así como el tiempo y la financiación que necesita para realizar el estudio) con los inversores de la plataforma DeSci.
- Una vez creado el proyecto, la comunidad debate y vota si apoya la iniciativa del investigador. En caso de que los miembros lo hagan, distribuyen la financiación necesaria al científico en activos digitales a través de la plataforma DeSci.
- Con la financiación necesaria, el científico empieza a trabajar en el proyecto de investigación en colaboración con su universidad y voluntarios de la comunidad.
- Cuando el proyecto está terminado, el científico comparte sus resultados y conocimientos con los inversores y otras partes interesadas.
Es importante mencionar aquí dos componentes clave. Uno de ellos son las IP-NFT, un nuevo estándar para representar los derechos de propiedad intelectual legales completos y el control de acceso a los datos para la investigación científica.
En resumen, una IP-NFT permite a los investigadores recaudar fondos en una fase temprana sin necesidad de una patente o de crear una startup, colaborar con los participantes del proyecto en las tareas, obtener atención a través de los mercados de NFT y acceder a nuevas formas de monetización a través de las plataformas de mercado de datos.
Hay tres formas de comercialización a través de la IP-NFT:
- Vender los datos en forma agregada a las grandes plataformas de juegos (por ejemplo, EA Sports), dividiendo los ingresos entre la plataforma DeSci y los jugadores,
- Conceder una licencia de patente para la producción de determinadas invenciones a empresas (ejemplo: el ratón de ordenador se licencia para su producción por Logitech)
- Crear una empresa separada que obtenga los derechos de autor y las patentes, por ejemplo, en forma de DAO, luego las empresas derivadas obtienen ingresos, pagan dividendos, la empresa se vende y los inversores obtienen sus dividendos.
FRAND (condiciones justas, razonables y no discriminatorias, siglas en inglés) es una forma de concesión de licencias que permite a los titulares de patentes esenciales (SEP) impugnar la utilización ilegal de sus invenciones en los tribunales y recibir beneficios económicos cuando alguien las utiliza.
Al mismo tiempo, los titulares deben compartir su propiedad intelectual a un precio fijo y establecido con todo aquel que quiera utilizarla. Curiosamente, aunque la historia de FRAND se remonta a mucho antes de la creación de la tecnología blockchain, creo que su idea general se alinea con los principios fundamentales del mundo Web3.
En resumen, las IP-NFT, junto con la FRAND, permiten a los científicos, inventores y empresarios poseer sus ideas sin dedicar una cantidad masiva de recursos para lograr este objetivo. Por ello, ambos conceptos deberían formar parte integral de toda plataforma DeSci, ya que es la única forma de demostrar la propiedad de los activos intangibles en el ecosistema descentralizado.
El camino hacia una investigación científica eficaz
La ciencia descentralizada tiene un gran potencial para resolver los problemas más cruciales a los que se enfrentan los investigadores en el panorama actual. Con las IP-NFT, las licencias FRAND y el blockchain, DeSci puede hacer que los proyectos de investigación sean significativamente más eficientes y accesibles, así como beneficiosos para los científicos, los voluntarios y otros participantes.
Por estas razones, no es sorprendente ver que muchos científicos ya han apreciado la importancia de la tendencia DeSci, sobre todo en las esferas farmacéutica y biotecnológica.
Sin embargo, aunque admito que DeSci es todavía muy nuevo y tiene mucho margen de crecimiento, la sociedad necesita popularizar esta idea entre un círculo más amplio de investigadores de otros campos.
Sobre el autor: Dimitry Mihaylov
Dimitry Mihaylov es Director Científico de Farcana. Es un experimentado científico investigador, profesor, conferenciante, emprendedor e innovador empresarial. Fusiona Big Data, IA e ingeniería para crear nuevos productos que mejoren la sostenibilidad y la eficiencia en los campos de la tecnología, la biofarmacia, la maquinaria pesada y la protección del medio ambiente. Desde 2019, Dimitry ha estado trabajando dentro de la industria de blockchain y crypto. Escribió un libro sobre los riesgos asociados a blockchain, publicó numerosos artículos sobre cripto y ciberseguridad, y posee una patente emitida en Estados Unidos sobre una criptocartera fría (Use Of Secure Chips For Storage Of Hashed Data And Private Keys In Hardware Cryptowallets US 11132673 issued 28.09.2021).
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