Departamento de Justicia de EEUU confisca fondos criptos de grupos terroristas

El Departamento de Justicia (DoJ) de Estados Unidos informó el jueves que ha incautado millones de dólares en criptomonedas de tres organizaciones terroristas. El Departamento de Justicia se apoderó de más de 300 cuentas de criptomonedas que pertenecen y son utilizadas por los grupos terroristas al-Qaeda, las Brigadas al-Qassam e ISIL, informó Bloomberg. El informe afirma que estas organizaciones realizaron campañas digitales en las redes sociales para recaudar fondos para realizar sus actos terroristas. El departamento identificó y desmanteló estas campañas en las redes sociales. El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo en un comunicado:

Estas acciones representan la mayor incautación de criptomonedas por parte del gobierno en el contexto del terrorismo.

Los funcionarios estadounidenses también obtuvieron órdenes judiciales para confiscar 300 cuentas de criptomonedas, cuatro cuentas de Facebook y cuatro sitios web relacionados con las empresas criminales de los grupos terroristas. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, intervino para decir:

Las redes terroristas se han adaptado a la tecnología, realizando transacciones financieras complejas en el mundo digital, incluso a través de criptomonedas.

Los grupos lavaron Bitcoin usando Telegram y otras plataformas de redes sociales y solicitaron donaciones para su causa. El expediente judicial del gobierno declaró que los terroristas usaban principalmente estos fondos para comprar armas. En otro caso, las autoridades acusaron a Murat Cakar, quien trabajaba como moderador para el Estado Islámico, por ejecutar una estafa relacionada con el coronavirus alegando vender mascarillas protectoras en línea, según un reporte del Washington Post. El tercer caso involucró una compleja investigación de las Brigadas al-Qassam, el ala militar de la organización palestina Hamas. El grupo supuestamente publicó en sus páginas de redes sociales que estaba buscando donaciones de Bitcoin. El grupo afirmó que las donaciones no eran rastreables y se utilizarían para ataques terroristas. Agentes del FBI, el Servicio de Impuestos Internos y el Departamento de Seguridad Nacional incautaron 150 cuentas de al-Qassam durante su operación. La declaración del DoJ decía:

La acción demuestra cómo diferentes grupos terroristas han adaptado de manera similar sus actividades de financiamiento del terrorismo a la era cibernética.

El Departamento de Justicia agregó que los fondos incautados se dirigirían a las víctimas del terrorismo a través del Fondo de Terrorismo patrocinado por el Estado norteamericano.