Bitcoin podrá ser el token rey del criptomundo, pero Ethereum sin duda es el blockchain que está robando las miradas de los entusiastas, desarrolladores y especuladores durante la pandemia.
La explosión de las DeFi en 2020 ha llevado la red al máximo, y los usuarios han tenido que pagar comisiones exorbitantes para confirmar sus transacciones. Y más allá de las quejas y las molestias, las han pagado sin dudar… y las seguirán pagando.
Ethereum: Una opción buena para mineros “artesanales”
Aunque han bajado casi un 85% desde su máximo histórico en septiembre, los mineros aún siguen percibiendo hoy una mayor cantidad de beneficios comparados con cualquier otro año, y esto dice mucho, sobre todo considerando que blockchain ofrece una rampa de entrada más fácil para el empresario promedio.
A diferencia de Bitcoin y otras criptomonedas de algoritmo SHA-256, Ethereum no requiere ni acepta los poderosos y caros ASICs para minar. Cualquier persona con una buena tarjeta gráfica puede, en su tiempo libre, usar el poder de cómputo de esta GPU para sacar algunos Ethers. El proceso es más silencioso, eficiente y funcional (el ASIC solo sirve para minar, la GPU tiene muchas otras aplicaciones).
Quizá por eso, la minería de Ethereum ha ganado un lugar especial dentro de la industria cripto latinoamericana. De acuerdo con una encuesta de la Universidad de Cambridge el 66% de los mineros en América Latina y el Caribe (LAC) prefieren minar Ethereum sobre cualquier otra altcoin.
BeInCrypto tuvo la oportunidad de conversar con “Gustavo,” un minero venezolano de Ethereum que vive de esa actividad. No quiso dar su nombre por temor a represalias ya que no está censado en el país, por lo que no tiene el “permiso” para ejercer dicha profesión: “Para ser minero en Venezuela te tienes que registrar. Y lo menos que quiero es que la “operación tun tun” ande detrás de mí, pendiente de quitarme lo poco que tengo.”
Gustavo explica que la compra e importación de GPUs es más fácil que la de ASICs y asegura que las máquinas requieren menos manutención y consumo de energía. La minería de Ethereum le ha resultado rentable:
“Tengo un cuarto con varios rigs de 6 tarjetas cada uno. No es lo más actual pero en un mes gano más de lo que ganaría aquí como profesional en un semestre de trabajo”
La amenaza de Ethereum 2.0
La experiencia de Gustavo se replica en varios rincones de latinoamérica y los resultados de la investigación de la universidad de Cambridge lo confirman. Sin embargo, hay un enemigo silencioso que acecha a los mineros “artesanales” de ETH: la actualización de ETH2 y su paso a un algoritmo de consenso Proof of Stake que no se podrá minar.
Los primeros pasos de la actualización están casi listos. La nueva forma de confirmar un bloque se asignará deterministicamente entre todas aquellas personas que simplemente hayan depositado al menos 32 ETH en lo que sería el equivalente a una cuenta de ahorros o un depósito a plazo fijo. Mientras más ETH deposites, más probabilidades tendrás de confirmar un bloque y quedarte con todas las comisiones de transacción asociadas al mismo.
El entusiasmo por esta medida es evidente: La testnet de ETH2, Medalla, ya ronda el orden de los 2 millones de ETH depositados por personas que esperan beneficiarse de esta nueva modalidad, sin embargo la moneda tiene otra cara:
“Eso es un problema para nosotros [los mineros] ya que aunque no lo parezca, 32 ETH es demasiado! nunca podría ahorrar esa cantidad a menos que me tome varios meses de austeridad. Con 10 mil dólares [valor aproximado de 32 ETH al momento de la entrevista] aquí te compras una casa, tener esa cantidad para asegurar una mínima probabilidad de confirmación es demasiado para mi”Y entonces ¿qué harán los mineros?. Gustavo dice que no quiere pensar en ello, pero cuando el momento llegue, probablemente migre a otra criptomoneda. No se involucrará como staker en ETH2. Y probablemente este sea el mejor (o único camino) a seguir. Los mineros de Rigs tienden a ser más pragmáticos al momento de elegir sus proyectos. Cuando Ethereum deja de ser rentable, tienen una variedad de otros tokens que les aseguran una mayor ganancia.
Y entonces, ¿Qué hacer cuando PoS se lance en Ethereum?
En el caso de que Ethereum migre a PoS, la distribución de algoritmos será más variada entre las criptomonedas más capitalizadas: BTC será SHA256, ETH será PoS, LTC será Scrypt y así sucesivamente. Evidentemente, Ethereum 2.0 afectará a un número importante de mineros. Pero como toda innovación, esto es parte de la evolución. Y quienes no tengan dinero para depositar tendrán que adaptarse a este cambiante ecosistema.
Al igual que otros mineros, Gustavo sabe que tiene que migrar, pero aún no le da importancia. Ethereum 2.0 ha sido pospuesto en varias ocasiones, sin embargo asegura que en algunos momentos ha minado ETC, Electroneum “y otras shitcoins que nos salvan cuando Ethereum baja.”
Tras el choque inicial (del que seguramente habrán varios que no podrán recuperarse) la situación podría terminar en un win-win para la industria: Ethereum sería más eficiente, los mineros migrarían a otras criptomonedas, haciendo dichas blockchains un poco más seguras (o mucho, si tienen a concentrarse alrededor de una sola) y estimulando su trading.
Pero esto es solo especulación, y así es como muchos —entre ellos Gustavo— esperan que se quede:
“No he ojeado aun otras opciones, y hasta que no falte un día para ese momento, prefiero quedarme así, tranquilo”
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Daniel Ramirez-Escudero
Periodista y editor de noticias, gestor de la sección de opinión. Ex-editor jefe de BeInCrypto ES. Adicto a cripto desde el 2017 y gran admirador del proyecto de Satoshi Nakamoto. Amante del mundo, desde la infancia he vivido en Londres, Bruselas, Santiago de Chile, Amsterdam y Barcelona actualmente alternando entre Madrid y Palma de Mallorca. Licenciado en Comunicación Audiovisual y con un Master de Web Design and Development. Ama escribir, analizar y debatir sobre el ecosistema cripto.
Periodista y editor de noticias, gestor de la sección de opinión. Ex-editor jefe de BeInCrypto ES. Adicto a cripto desde el 2017 y gran admirador del proyecto de Satoshi Nakamoto. Amante del mundo, desde la infancia he vivido en Londres, Bruselas, Santiago de Chile, Amsterdam y Barcelona actualmente alternando entre Madrid y Palma de Mallorca. Licenciado en Comunicación Audiovisual y con un Master de Web Design and Development. Ama escribir, analizar y debatir sobre el ecosistema cripto.
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