Según los datos proporcionados por el banco central de Brasil, los residentes han comprado 4,27 mil millones de dólares en criptomonedas en 2021. En el difícil clima económico que Brasil ha experimentado a raíz de la pandemia de coronavirus, muchos ciudadanos han recurrido a los activos digitales como un tipo de cobertura contra ciclos de inflación, hiperinflación y deflación.
Los meses notables en compras de criptomonedas totalizaron 579 millones de dólares en abril, 756 millones de dólares en mayo, 695 millones de dólares en junio y 583 millones de dólares en julio. En total, las compras ascendieron a 4,27 mil millones de dólares, ya que Bitcoin volvió a superar los 60,000 dólares en octubre de 2021.
La adopción fue impulsada en gran medida por el grupo demográfico no bancarizado y más joven, así como por la especulación de que Brasil podría adoptar Bitcoin como moneda de curso legal como la nación centroamericana, El Salvador.
Bruno Serra, director de política monetaria del banco central, afirma que los brasileños tienen 50 mil millones de dólares en activos digitales, que es 34 mil millones de dólares más alto que el valor total de las tenencias de acciones de Estados Unidos.
Postura de Brasil sobre la regulación de las criptomonedas
Brasil no es un país que haya adoptado una postura dura contra las criptomonedas; hay personas encargadas de redactar la legislación que están debatiendo un proyecto de ley que busca regular el sector, más que prohibirlo.
El enfoque progresivo del país hacia las criptomonedas incluye listas de fondos cotizados en bolsa (ETF) basados en criptomonedas en las bolsas brasileñas. Un ETF de Bitcoin se cotizó en la bolsa de valores de Sao Paulo y QR Capital lanzó un ETF de Ethereum.
Serra ha dicho que la autoridad monetaria de Brasil tiene un mercado de divisas controlado que le informa sobre las transacciones relacionadas con las criptomonedas y existen contratos de cambio de divisas para todas estas transacciones.
La transferencia de propiedad de los criptoactivos entre residentes y no residentes comenzó a ser reportada por el banco central en la sección de “bienes” de la balanza de pagos en agosto de 2021.
Las criptomonedas se consideran activos no financieros y producidos, de acuerdo con con la metodología recomendada por el Fondo Monetario Internacional.
La regulación sirve para erradicar a los actores maliciosos
Sin embargo, no todo es sol y rosas. La regulación ha tenido que lidiar con los elementos criminales que prometen rendimientos poco realistas en las inversiones en cripto y en las actividades de lavado de dinero.
A principios de octubre de 2021, la Câmara dos Deputados de Brasil aprobó un proyecto de ley para combatir el lavado de dinero con criptomonedas.
Las sanciones por lavado de dinero incluyen la entrega del 66,6% de los fondos, así como una pena de prisión de un mínimo de cuatro años.
Recientemente, se incautaron 28 millones de dólares en un esquema cripto-Ponzi, después de una investigación de la Policía Federal de la Región de Río, y se realizaron cinco arrestos. A principios de agosto, se cumplieron más de 30 órdenes de registro e incautación.
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