La compra de 50 millones de dólares en oro por parte de El Salvador marca un hito histórico: es la primera adquisición de este metal en 35 años. Con este movimiento, el país incrementa sus reservas en más de un 31%, alcanzando un total cercano a 58,105 onzas de oro valoradas en 207 millones de dólares.
La decisión no llega sola. El Salvador mantiene su programa de compra de Bitcoin, acumulando más de 6,290 BTC, hoy valorados en más de 706 millones de dólaress. La combinación de ambos activos refuerza su estrategia de diversificación de reservas.
Oro y Bitcoin: la doble apuesta de El Salvador
SponsoredEl oro es tradicionalmente considerado un activo refugio, mientras que Bitcoin (BTC) representa la apuesta por la innovación financiera. El Salvador, bajo el liderazgo de Nayib Bukele, ha decidido integrar ambos para equilibrar riesgo y oportunidad.
El gobierno no solo ha incrementado reservas, sino que además ha redistribuido sus Bitcoin en diversos monederos con menos de 500 BTC cada una, como medida de seguridad frente a amenazas tecnológicas futuras, incluidas las derivadas de la computación cuántica.
La compra de oro, además de proteger al país ante volatilidad cripto, envía un mensaje claro a organismos internacionales como el FMI: El Salvador no depende únicamente de Bitcoin, sino que incorpora mecanismos tradicionales de credibilidad financiera.
La decisión salvadoreña se enmarca en una tendencia mundial. Según datos recientes del World Gold Council, los bancos centrales están comprando oro al ritmo más rápido en 60 años. Países como China, India y Rusia lideran este movimiento como protección frente a la incertidumbre global.
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El oro alcanzó máximos históricos en 2025, con precios cercanos a 3,560 dólares por onza. Su fortaleza refleja el interés global por refugios estables, especialmente en un contexto de tensiones geopolíticas y volatilidad de mercados.
Para El Salvador, la compra refuerza dos frentes: estabilidad financiera y confianza internacional. Mientras Bitcoin ha aumentado un 20% en lo que va del año, el oro ha subido un 35%, lo que da balance a las reservas nacionales.
“Es interesante ver a los bitcoineros finalmente subirse al tren del oro; otros seguirán el ejemplo. Al final, su diversificación es positiva si solo se tienen BTC. También se está volviendo muy activo en la minería de oro. Se rumorea que el presidente Trump podría reevaluar el oro; quizás Bukele sepa algo”, señaló el analista Tim Hack en X.
Impacto en Bitcoin y perspectivas
La relación entre oro y Bitcoin ha variado. Entre 2022 y 2024, ambos activos crecieron en paralelo: el oro +67% y Bitcoin casi +400%. Sin embargo, en 2025 sus trayectorias se separaron. El ratio Bitcoin/Gold ronda hoy las 31 onzas por BTC, cerca de máximos históricos.
SponsoredEste movimiento sugiere que El Salvador busca cubrir ambos escenarios. Si Bitcoin retoma un ciclo alcista, el país capitalizará ganancias significativas. Si el mercado cripto enfrenta correcciones, el oro servirá como protección.
Más allá de precios, la decisión fortalece el relato gubernamental: El Salvador quiere ser visto como pionero digital, pero también como actor responsable en finanzas internacionales.
En resumen
El Salvador compró 50 millones de dólares en oro, su primera adquisición en 35 años, elevando reservas en un 31%. El país mantiene más de 6,290 BTC, creando un portafolio híbrido entre oro y Bitcoin. La medida busca estabilidad, confianza internacional y equilibrio frente a la volatilidad cripto.
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