La estrategia cripto de China está convirtiendo el dinero en un arma de la política estatal. Un estudio reciente publicado por Study Times—la revista de la Escuela Central del Partido de China—argumentó que los activos digitales ahora moldean la guerra y las finanzas.
El estudio describió las criptomonedas y las monedas digitales de bancos centrales (CBDCs) como herramientas de “movilización financiera.” Permiten a los estados redirigir la liquidez cuando los bancos fallan o las sanciones se endurecen. Las redes blockchain fueron llamadas un “frente logístico digital,” fusionando la supervivencia económica con la seguridad nacional.
SponsoredEl yuan digital de China se convierte en una herramienta de poder geopolítico
El estudio dijo que el campo de batalla ahora se extiende a las finanzas. Las criptomonedas forman una infraestructura para la “guerra total,” combinando disuasión, movilización de capital y estabilidad social.
Al digitalizar los flujos de dinero, Beijing podría mantener la liquidez, financiar industrias de defensa y apoyar la demanda interna cuando las finanzas globales se fracturan.
También describió una tríada de “guerra total, guerra híbrida y guerra financiera digital,” afirmando que los registros digitales sustentan la resiliencia nacional. El yuan digital y los acuerdos blockchain actúan como activos estratégicos dentro de este marco. Están diseñados para operar independientemente de las sanciones de EE.UU. y la red SWIFT.
“Las monedas digitales se han convertido en activos estratégicos en la guerra híbrida, remodelando los flujos de capital transfronterizos durante tiempos de guerra”, reveló Study Times.
Este cambio refleja una tendencia más amplia. El economista Barry Eichengreen señala que la participación del dólar en las reservas globales cayó del 71% en 2000 al 58% en 2024. Escribió que los gobiernos se están “alejando del dólar… por razones geopolíticas, mientras que las empresas aún prefieren su liquidez.”
Mientras tanto, el proyecto mBridge de Beijing—que vincula las CBDC de China, Arabia Saudita, Tailandia y los Emiratos Árabes Unidos—busca eludir SWIFT y construir una red paralela más allá del alcance de EE.UU. Para China, blockchain significa más que velocidad; representa autonomía bajo presión económica.
El Informe de Crimen Cripto 2025 de TRM Labs muestra que los activos digitales operan en ambos lados del campo de batalla geopolítico. Exchanges sancionados como Garantex de Rusia y Nobitex de Irán manejaron más del 85% de las entradas ilícitas a mercados restringidos.
SponsoredGrupos terroristas, incluidos Hamas, Hezbollah y afiliados de ISIS, utilizaron stablecoins como USDT en TRON para recaudar fondos. Como resultado, Israel congeló millones de dólares en cuentas relacionadas. Las finanzas digitales, una vez aclamadas como innovación sin fronteras, se han convertido en un campo de control y aplicación.
De la defensa cibernética a la proyección de “soft power”
El teórico militar Jason P. Lowery argumenta en Softwar que Bitcoin es “una forma no letal de proyección de poder—un sistema de defensa digital asegurado por electricidad, no explosivos.”
Esta idea ahora da forma a la visión de Beijing de la blockchain como una base para la resiliencia y la disuasión. Al incrustar el control monetario en el código, los estados pueden proyectar poder a través de redes en lugar de tropas.
Una reseña de 2025 en Technologies encontró que la blockchain “fortalece las operaciones militares a través de comunicación segura, logística inmutable y autenticación segura contra la computación cuántica.”
Los investigadores dijeron que los registros distribuidos pueden fortalecer los sistemas de mando y las cadenas de suministro contra ataques cibernéticos o físicos. Estos hallazgos muestran cómo la infraestructura criptográfica está pasando de las finanzas a la defensa, vinculando la integridad de los datos, la agilidad en el financiamiento y la confianza operativa.
La división geopolítica se está ampliando. Los gobiernos occidentales buscan limitar la militarización de las criptomonedas, mientras que China la integra en la política estatal. Como advirtió Eichengreen, “la geopolítica corta en ambos sentidos.” Dependiendo de quién construya los rieles, la cripto podría debilitar o reforzar el dominio del dólar.
En última instancia, el modelo híbrido de Beijing—combinando control económico con soberanía tecnológica—indica que el próximo gran concurso de poder se desarrollará en los mercados o el ciberespacio y a través de los registros distribuidos que los conectan.