En el mundo ha cambiado totalmente con el internet y toda la industria digital. Desde la forma en cómo se ve una película, hasta el día a día de muchos, la digitalización de la vida es una de las revoluciones más importantes de la humanidad.
Pero, así como se digitalizaron las cosas mundanas de la vida, también lo hizo el crimen que, como dicen en las películas de acción, no descansa ni para en su búsqueda de generar ganancias a través del robo.
Esto se puede notar con la proliferación alarmante de hacks y crímenes dentro de la red que suceden anualmente, una tendencia que tiene por lo menos dos años en un ascenso acelerado y que ya ha realizado varios ataques impresionantes que han hecho que hasta la presidencia de Estados Unidos tenga el tema de la ciberseguridad como uno de los más importantes en su agenda.
Ante esta amenaza, los cuerpos de seguridad e investigación han empezado a crear sus propios equipos para luchar contra ella, para esto reúnen expertos y empresas especializadas para que los ayuden a resolver crímenes que, sin ellos, sería casi imposibles de encontrar. Es aquí cuando un startup cripto se vuelve relevante.
Con sede en Nueva York y valorada en 8.6 mil millones de dólares, Chainalysis se ha vuelto la firma de moda dentro del FBI a la hora de atender crímenes que involucran criptos, todo gracias a su software que permite rastrear el movimiento de las criptos, acabando así con el mito de la anonimidad que daba el Bitcoin a sus usuarios y que le hizo famoso entre hackers que buscaban cobrar recompensas sin ser rastreados.
El software que se ha vuelto popular, parte de un concepto simple: si bien Bitcoin no registra datos del usuario, las billeteras digitales o los exchanges por donde es tranzado sí dejan un rastro que se puede seguir, todo esto gracias a la blockchain que, además de la seguridad que ofrece, es un gran libro contable que registra todo y que no se puede alterar.
Una explicación más didáctica se la da a Bloomberg la Jefa de Políticas Internacionales de la firma Caroline Malcolm, quien explicó que su sistema actúa similar a un GPS, pero sin los nombres de las calles, dándole el lugar exacto en donde se encuentran los fondos a la persona que los busca.
“Es un poco como un GPS, pero es uno sin nombres de calles y sin los nombres de los edificios. Lo que hacemos es proporcionar una superposición, que le dice en qué calle se encuentra, qué edificio es”.
Así Chainalysis se ha vuelto un habitual en el FBI. Según Gurvais Grigg, uno de sus directivos de la empresa, la firma ha participado en grandes casos en el área de la ciberseguridad, siendo pocos los casos en los que se ha quedado fuera.
“Casi no ha habido ningún caso de importancia que nosotros no hayamos estado involucrados”.
Una historia nacida tras un hack histórico
Para comenzar esta historia hay que irse al año 2014. Por ese entonces, Michael Gronager, fundador de Chainalysis, trabajaba en Kraken, la otra empresa que había ayudado a fundar y que para ese entonces era de las más grandes del mundo cripto.
Es justo en ese año cuando el exchange más grande del momento, Mt. Gox sufre un hack que le roba casi todos sus fondos y tiene que declararse en bancarrota.
Con este problema andando, los encargados de llevar la bancarrota de la empresa deciden buscar los fondos robados y es aquí cuando llaman a Gronager que acepta y empieza a trabajar para recuperar estos fondos, generando aquí la idea de Chainalysis.
Gronager decide entonces salirse de Kraken para enfocarse en resolver el tema de Mt. Gox y para luego entrarle de lleno a su idea. Tras una buena inversión y gran trabajo nace Chainalysis que, desde el primer momento, estuvo enfocada en la lucha contra los hacks y el ciberterrorismo.
Así comienza una historia que ha llevado a la firma a ayudar a los cuerpos de seguridad de EEUU a recuperar mil millones de dólares en dinero sucio en el caso Silk Road o a atender el caso de Colonial Pipeline Co., la compañía encargada de uno de los oleoductos más importantes de EEUU que en 2021 sufrió un ataque que casi deja sin gasolina a todo el sur del país.
Este ataque concluyó tras el pago de 4.4 millones de dólares en Bitcoin a los hackers, estos se hubiesen salido con la suya si no fuese por la labor de Chainalysis para encontrarlos y, al mes de haber pasado el caso, el FBI anunciaba que había recuperado el dinero que fue pagado.
Y tras estos dos ejemplos nos podemos conseguir más que demuestran la labor contra el crimen que está asumiendo la firma. Esto lo quieren a otros lados del mundo y por eso se están expandiendo para Asia y el Pacifico, teniendo ya oficinas en Australia, Japón, Singapur y Corea del Sur, 4 países donde el crimen digital está muy presente.
Así esta firma dedicada al Blockchain Analytics está trabajando para reducir los índices de inseguridad dentro de la red, índices que durante el 2021 vivieron su pico más alto y que, muy probablemente, sean rotos este 2022 con todos los hacks y ataques que se han dado en la industria digital y cripto.
Si bien no son queridos por muchos, la labor que realizan servirá para acabar con esa escapatoria que muchos criminales usaban y podría servir para acabar con el argumento de que son una herramienta perfecta para el crimen.
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