Este martes 23 de agosto, la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó su informe anual “Estudio Económico de América Latina y el Caribe” en Santiago de Chile.
La Cepal advierte que, si bien las economías latinoamericanas tendrán un crecimiento durante el 2022, éste estará lleno de obstáculos y será inferior al del 2021.
En el informe, se pronostica un crecimiento de 2.7%, superando el 1.8% pronosticado en abril de este año, pero se señala que éste no llegará a los niveles que se lograron alcanzar en 2021 y que tampoco ayudará a recuperar los niveles que estaban previos a la pandemia.
Al seccionarse este crecimiento, nos encontramos con que el Caribe será la única región que crecerá más que el 2021 con un 4.7% de crecimiento, superando el 4% del 2021. Mientras, Sudamérica tendrá un crecimiento 2.6%, muy inferior al 6.9% del año anterior, y Centroamérica y México tendrán un crecimiento del 2,5%, menos de la mitad del crecimiento del 2021 que se ubicó en 5.7%.
En la presentación del informe, el jefe de la sección de Estudios para el Desarrollo, Daniel Titelman, que en estos momentos hay muchos más factores adversos en la economía global que afectan a la de la región. Entre estos nos encontramos la guerra en Ucrania, la inflación que viven muchos países y el incremento de las tasas de interés en el mundo.
Esto ha hecho que, si bien hay crecimiento económico, el consumo en muchos países se haya detenido en el primer semestre del año, dando signos de que la situación ha cambiado y de que todavía no se alcanzarán los niveles previos a la pandemia, dejando como dice Titelman, “cicatrices” en las economías.
“A la mala trayectoria de crecimiento se suma la pandemia que no solo fue un choque temporal, sino que está dejando cicatrices a través de choques de oferta y problemas sociales”.
Venezuela y Colombia entre los más favorecidos
Dentro de las previsiones de crecimiento, hay dos países que sobresalen: Venezuela y Colombia. Los vecinos tendrían un crecimiento mucho mayor al resto de los demás países gracias a diversos factores tanto externos como internos.
En el caso venezolano nos encontramos con que será la economía con mayor crecimiento durante el 2022 con un alza del 10%. Esto tiene varios motivos que van desde la subida de los precios del petróleo, principal fuente de ingreso de la economía criolla, hasta el uso del dólar en el comercio local que ha desacelerado la inflación que por mucho tiempo fue el principal mal del país.
Mientras, Colombia tendrá un crecimiento del 6.5% y se dará por varios factores entre los que también encontramos al petróleo, una industria que, si bien no se compara a la de otros países, tiene peso en su economía.
A su vez, como señala Titelman, la estabilización que se dio en la economía colombiana durante el 2021, el aumento de la demanda por crédito y por el consumo, ayudarán a que este 2022 sea un buen año en materia económica para el país.
“El crecimiento que ya venía del año pasado se explica por la normalización de la actividad económica, los programas de apoyo que se han mantenido durante este año y que el consumo de los hogares se ha mantenido”.
Para cerrar el apartado del crecimiento individual tenemos que la economía argentina crecerá en un 3.5%, muy superior al crecimiento brasileño de 1.6% y al mexicano de 1.9%, similar al crecimiento de Chile que se espera que sea también del 1.9%.
América Latina amenazada
El informe resalta que el panorama que tienen los países de la región es complejo. La guerra en Ucrania ha supuesto un golpe para la producción y ha aumentado los precios de los productos básicos, aumentando así la inflación generalizada.
Según datos presentados, la inflación promedio ha alcanzado el 8.4% para junio de 2022, que equivale a más del doble del valor promedio registrado en el período 2005-2019, esto sumado a la reducción de ayudas sociales para reducir el déficit fiscal y a las secuelas dejadas por la pandemia, representarán uno de los principales problemas relacionados al consumo.
La región que más inflación ha registrado hasta junio fue Sudamérica que registró un 8.8%. A esta le siguen las economías de Centroamérica y México con un 7,5% y las del Caribe de habla inglesa con un 7,3%.
Ante este aumento de la inflación, muchos países se han visto en la necesidad de aplicar medidas económicas restrictivas y aumentar sus tasas de interés, encareciendo al crédito y, por ende, a la inversión.
Esto supone un problema al que los países deberán afrontar de forma coordinada y con objetivos claros si se quiere mantener el crecimiento, explica ario Cimoli, Secretario Ejecutivo Interino de la CEPAL.
“En un contexto de múltiples objetivos y crecientes restricciones se requiere una coordinación de políticas macroeconómicas que apoyen la aceleración del crecimiento, la inversión, la reducción de la pobreza y la desigualdad, a la vez que enfrentan la dinámica inflacionaria”.
En conclusión, nos encontramos con que la economía de la región está encontrándose con cada vez más obstáculos que la pueden llevar a una situación complicada para el año próximo.
No hay que dejar pasar por alto que muchos prevén que se dé una recesión para mediados del 2023, afectando así a las economías de la muy golpeada Latinoamérica en el peor momento posible.
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