La subasta del token no fungibles (NFT) de Jay-Z ha concluido con un precio de venta final de $139.000 por este exclusivo objeto de colección.
La famosa casa de subastas Sotheby’s concluyó otra exitosa subasta de arte NFT con una puja ganadora de 139.000 dólares. La venta incluía una obra de arte digital personalizada de Derrick Adams para conmemorar el primer álbum de estudio de Jay-Z, “Reasonable Doubt”. El álbum cumplió 25 años la semana pasada, y el famoso rapero decidió aprovechar la ocasión ofreciendo la exclusiva obra de arte digital.
El nombre oficial de la obra de arte digital es “Heir to the Throne: Un NFT en celebración del 25 aniversario de Reasonable Doubt de Jay-Z por Derrick Adams”. Es un nombre bastante largo, pero proporciona toda la información necesaria para entender lo que está a la venta. La obra de arte vendida también se convertirá en una copia física que se colgará en la colección de arte privada de Shawn Carter.
La puja comenzó en 1.000 dólares y los beneficios de la venta se destinarán a la Fundación Shawn Carter y a otras organizaciones benéficas que apoya Jay-Z.
La casa de subastas comentó que:
“La obra de Adams reinterpreta y recontextualiza la portada del álbum para crear una nueva visión contemporánea de un retrato que definió una época, como comentario y recordatorio de que Reasonable Doubt sigue siendo vital y nueva hoy en día”. Heir to the Throne es el primer NFT para JAY-Z y Derrick Adams”.
Adams también ha aparecido en la película de Beyoncé de 2020, Black is King, y ha diseñado varios NFT en el pasado.
Una subasta envuelta en polémica
Algunos sugieren que una de las razones por las que Jay-Z decidió hacer esta subasta fue para provocar a su antiguo socio Dame Dash. Unas semanas antes de que Jay-Z anunciara el proyecto NFT, Dash anunció uno propio con el que muchos se ofendieron. Dash fue uno de los cofundadores de la legendaria compañía discográfica Roc-A-Fella e intentó subastar sus derechos sobre el álbum a través de una venta NFT. El problema fue que Dash no podía vender los derechos del álbum porque la discográfica es la propietaria. En respuesta a esto, Dash decidió entonces subastar su participación en la discográfica como NFT en su lugar.
Sin embargo, la venta no se llevó a cabo, ya que tanto Rock-A-Fella como los propios abogados de Dash le advirtieron que no procediera. A su vez, la plataforma de NFT elegida por Dash para realizar la subasta, SuperFarm, decidió no llevarla a cabo debido a los comentarios que se hacían de ella en la prensa. La compañía discográfica acabó consiguiendo una orden de alejamiento contra Dash y le impidió vender cualquier propiedad intelectual del sello.
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