Los recientes avances en la computación cuántica han generado alarmas entre los inversores de Bitcoin, provocando temores de un posible colapso del mercado. Pero, ¿un salto en la computación cuántica realmente haría que el precio de Bitcoin cayera a cero?
Para mediados de 2025, la línea de tiempo más realista para una amenaza sigue siendo 2030-2035. Para entonces, podríamos ver una ola de máquinas especializadas, servicios en la nube y nuevas capas de software operativo. Sin embargo, no verás máquinas cuánticas de escritorio, al igual que no ves supercomputadoras clásicas en tu sala de estar.
La amenaza cuántica para Bitcoin es real
La computación cuántica ha avanzado significativamente para junio de 2025. El nuevo procesador Willow de 105 qubits de Google y el chip Majorana 1 de Microsoft demuestran un progreso significativo hacia una computación cuántica estable. Sin embargo, a pesar de estos avances, las computadoras cuánticas capaces de romper la criptografía de Bitcoin aún están a años de distancia.
Los expertos estiman que los sistemas cuánticos deben alcanzar alrededor de 1,500 a 3,000 qubits estables y corregidos de errores para representar una amenaza directa a la seguridad de Bitcoin. Ahora, las computadoras cuánticas funcionan de manera diferente a las computadoras clásicas de hoy.
No solo son más rápidas, sino que pueden resolver ciertos problemas complejos, como los rompecabezas criptográficos, casi al instante. Preocupantemente, Bitcoin, como la mayoría de las criptomonedas, depende en gran medida de la criptografía para asegurar transacciones y monederos.
Entonces, si un avance cuántico ocurriera de repente, las direcciones de Bitcoin que usan métodos de cifrado más antiguos serían instantáneamente vulnerables. Esto también incluye el monedero inactivo de Satoshi Nakamoto con casi 1,1 millones de BTC.
Aproximadamente el 25% de todo el Bitcoin reside en direcciones reutilizadas. Eso dejaría potencialmente expuestos miles de millones de dólares. A corto plazo, este escenario desencadenaría ventas de pánico. Un pánico extremo podría incluso ver el precio de Bitcoin desplomarse hasta un 30% a 50% en cuestión de días.
Sin embargo, esto no significaría necesariamente que Bitcoin llegue a cero. Los desarrolladores probablemente responderían rápidamente actualizando la red a estándares criptográficos resistentes a la computación cuántica. Esta respuesta de emergencia podría implicar la migración a direcciones más nuevas y seguras e implementar métodos de cifrado seguros contra la computación cuántica.
La descentralización es el escudo clave
La transición a tecnología resistente a la computación cuántica no es sencilla. Requiere una coordinación sustancial entre mineros, exchanges y proveedores de monederos. Aún así, la naturaleza descentralizada de Bitcoin le da flexibilidad, permitiendo a la comunidad implementar rápidamente las actualizaciones necesarias.
La recuperación a largo plazo depende de la agilidad de la comunidad cripto. Si se actualiza con éxito, el valor de Bitcoin podría estabilizarse y recuperarse de los choques iniciales, preservando la confianza de los inversores. Por lo tanto, las amenazas de la computación cuántica, aunque reales, no son inmediatas.
Lo más importante, los expertos proyectan una línea de tiempo realista para una amenaza cuántica alrededor de 2030-2035. Esto le da a la comunidad cripto tiempo crucial para planificar e implementar medidas de protección.
En resumen, aunque un avance en la computación cuántica mañana interrumpiría seriamente el mercado de Bitcoin temporalmente, es poco probable que elimine completamente su valor.
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