Los inversores celebraron el último informe de inflación de los Estados Unidos, que estuvo por debajo de las expectativas del mercado.
El índice de precios al consumidor (IPC) subió 0,1% en noviembre, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
Esta cifra fue inferior al 0,3% esperado por los economistas y al aumento del 0,4% registrado en octubre. Mientras tanto, el IPC subió un 7,1% interanual, frente a una estimación del 7,3%, y por debajo del 7,5% de octubre.
Reacciones del mercado
Los mercados reaccionaron con júbilo ante la perspectiva de que la inflación finalmente podría estar debilitando su control sobre la economía. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cayó por debajo del 3,5% tras la publicación de los resultados, mientras que los futuros de las acciones estadounidenses se dispararon.
Por ejemplo, los futuros vinculados al S&P 500 subieron 2,8 %, mientras que los futuros vinculados al Dow Jones aumentaron un 2,2 %. Los futuros del Nasdaq-100 también subieron un 3,8%, lo que sugirió un salto para las acciones tecnológicas en general.
Como los datos de inflación reflejaron el debilitamiento del crecimiento económico en los Estados Unidos, las monedas extranjeras lograron ganar frente al dólar. Por ejemplo, la libra esterlina y el euro alcanzaron máximos de seis meses frente al dólar estadounidense.
El euro subió 1,2% a 1,0663 frente al dólar, mientras que la libra esterlina subió 1,3% a 1,2432, una hora después de los datos de inflación. Las acciones europeas también subieron, ya que el Stoxx 600 paneuropeo saltó 1,6%, ya que todos los sectores y las principales bolsas subieron.
Los mercados de criptomonedas también respondieron con entusiasmo a la noticia. Dentro de los 30 minutos posteriores a la publicación de los datos de inflación, Bitcoin subió 2,75%, mientras que Ethereum saltó 3,76%. Durante el último día, la capitalización total del mercado de criptomonedas aumentó 3,5% hasta poco más de 900,000 millones de dólares.
Esperando a la Reserva Federal
El debilitamiento de la inflación es un indicador económico bienvenido para muchos, ya que ha hecho que el año pasado sea uno de los más difíciles desde el punto de vista económico durante algún tiempo. La inflación desenfrenada no solo ha elevado los precios de la mayoría de los bienes y servicios básicos, sino que su remedio también ha sido doloroso.
En un esfuerzo por controlar la inflación persistente, la Reserva Federal de Estados Unidos comenzó a aplicar agresivamente el endurecimiento de la política monetaria.
Durante sus últimas tres reuniones, la Fed subió las tasas de interés en 75 puntos básicos de manera consecutiva. Ahora, con una inflación reportada más baja de lo esperado, muchos confían en que la autoridad monetaria seguirá adelante con una relajación.
Durante su última sesión del año, los economistas esperan que la Reserva Federal aumente las tasas de interés solo un 0,5%. El Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo y el Banco Nacional Suizo también tomarán decisiones similares a finales de esta semana.
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