La administración Biden ha instado al Congreso de Estados Unidos a acelerar la implementación de un marco regulatorio para criptoactivos y activos digitales, ya que un informe de las Naciones Unidas (ONU) advierte sobre una recesión global inducida por la Reserva Federal.
La presión está aumentando en los Estados Unidos para acelerar su proceso de regulación de criptomonedas, y los funcionarios advirtieron que más demoras podrían poner en riesgo a los inversores.
Según el Financial Times, el Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera de EE. UU. emitió un informe el 3 de octubre instando a los legisladores a llegar a un acuerdo sobre la regulación de los mercados spot de criptomonedas.
Funcionarios cercanos a las negociaciones del Congreso dijeron que todavía estaban “a meses” de aprobar la legislación, lo que significa que es probable que no suceda nada este año.
Tanto la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) como la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC) han estado luchando por la autoridad para regular los activos digitales, y la primera desea clasificarlos como securities, lo que sería un gran paso atrás para la industria.
Sin embargo, el informe del FSOC sugirió la cooperación entre agencias para cerrar cualquier laguna que permita a los operadores encontrar regulaciones favorables. Declaró:
“Algunos negocios de criptoactivos pueden tener filiales o subsidiarias que operan bajo diferentes marcos regulatorios, y ningún regulador único puede tener visibilidad de los riesgos en todo el negocio”.
Advertencia de recesión por parte de la ONU
El impulso regulatorio se produce cuando un informe condenatorio de las Naciones Unidas afirma que la política monetaria del banco central podría causar una recesión mundial.
El 3 de octubre, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) emitió un informe que indica que el crecimiento económico mundial se desacelerará al 2.5% en 2022 y caerá al 2.2% en 2023.
Su desaceleración le costará al mundo alrededor de 17 billones de dólares, con los países en desarrollo son los más afectados, afirmó.
Los bancos centrales, como la Reserva Federal, han estado elevando agresivamente las tasas de interés “amenazando con cortar el crecimiento por completo y haciendo la vida mucho más difícil para las empresas, los hogares y los gobiernos muy endeudados”, agregó.
Las subidas de tipos en EE. UU. están afectando más a los hogares y las economías más pobres. Alrededor de 90 países en desarrollo han visto cómo sus monedas se debilitaban frente al dólar este año, y un tercio de ellos se vio afectado en más del 10%, informó.
Las monedas más débiles generalmente significan menos dinero disponible para inversiones, incluidas las criptomonedas.
Por otro lado, la falta de fiat podría resultar en un giro hacia los criptoactivos como cobertura contra la devaluación de su propia moneda.
Bueno para Estados Unidos, malo para el mundo
Un dólar fuerte exacerba el costo de vida y la crisis alimentaria y energética, ya que aumenta el precio de las importaciones en los países en desarrollo:
“Los aumentos de las tasas de interés de este año en los Estados Unidos, por ejemplo, podrían reducir 360 mil millones de dólares de ingresos futuros para los países en desarrollo”.
El informe concluyó que las grandes corporaciones multinacionales con un poder de mercado considerable “parecen haberse aprovechado indebidamente del contexto actual para aumentar los márgenes de utilidad y aumentar las ganancias”, a expensas de las naciones más pobres del mundo.
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