El analista Robert Doyle, creador del canal Crypto Sensei, sostiene que el Banco Central Europeo (BCE) podría elegir la tecnología de Ripple para desarrollar el euro digital (CBDC). Según Doyle, esta decisión colocaría a Ripple como eje de la infraestructura financiera europea y podría impulsar el precio de XRP hasta los 10 dólares.
El interés del BCE en la tokenización y las pruebas de monedas digitales ha crecido de forma acelerada. Doyle afirma que la interoperabilidad de XRP Ledger (XRPL) ofrece una ventaja única frente a competidores como Stellar o Consensys, lo que convierte a Ripple en el “candidato natural” para la implementación del euro digital.
SponsoredRipple y el BCE: ¿Un punto de encuentro para el euro digital?
La CBDC del BCE (el euro digital) tiene como meta reducir la dependencia del dólar y modernizar los pagos europeos. Ripple, por su parte, ha desarrollado una infraestructura basada en su ledger privado que permite emitir y gestionar monedas digitales de bancos centrales de forma segura y regulada.
De acuerdo a lo señalado por Doyle en un video reciente, actualmente Ripple colabora con más de 24 bancos centrales en versiones privadas de su blockchain.
De acuerdo con datos del FMI, el 97% de las stablecoins están vinculadas al dólar estadounidense, lo que presiona a Europa a crear su propia moneda digital. Si el BCE elige Ripple, se consolidaría una infraestructura soberana que refuerza la autonomía monetaria del continente.
El euro digital está previsto para ser lanzado entre 2028-2029, por lo que la decisión tecnológica debe tomarse lo más pronto posible. En este escenario, Ripple lidera la carrera gracias a su escalabilidad, cumplimiento normativo y baja latencia en transferencias internacionales.
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XRP a 10 dólares: el impacto de una posible alianza
Doyle proyecta que, si el BCE adopta Ripple, XRP podría subir desde sus actuales 2.39 dólares hasta los 10 dólares, un incremento de más del 300%. Incluso un simple anuncio de colaboración podría elevar su valor a 4 dólares, un 63% más.
SponsoredSin embargo, el analista advierte que el mercado aún es especulativo y que los inversores deben entender la tokenización de activos como un cambio estructural, no una oportunidad rápida de ganancias.
Ripple busca conectar activos del mundo real —como bonos, oro o divisas— con el entorno blockchain, ofreciendo eficiencia y trazabilidad sin intermediarios.
En su último informe trimestral, Ripple confirma más de 20 pruebas activas con bancos centrales, aunque solo siete son públicas. Doyle interpreta esta confidencialidad como señal de que se gestan acuerdos estratégicos.
El FMI, el BCE y Ripple comparten ahora un mismo objetivo: redefinir la infraestructura financiera mundial mediante la tokenización. Si la elección del BCE favorece a Ripple, XRP podría consolidarse como uno de los activos más influyentes de la próxima década.
El mercado observa de cerca: más allá del precio, la verdadera revolución es institucional. Ripple, una vez símbolo de controversia regulatoria, se perfila hoy como el puente entre las finanzas tradicionales y el nuevo sistema digital global.
En resumen
- Ripple podría ser elegida por el BCE para el euro digital, según un analista.
- Robert Doyle proyecta XRP a 10 dólares si se confirma la alianza.
- La tokenización y las CBDC podrían marcar el futuro financiero global.
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