Los líderes de los bancos centrales se muestran escépticos de que Bitcoin u otras criptomonedas puedan reemplazar al oro en sus reservas de divisas.
Aproximadamente el 85% de los administradores de reservas dicen que no esperan que las criptomonedas reemplacen al oro en sus reservas de moneda extranjera.
Más de una cuarta parte de los encuestados dijo que las criptomonedas tenían potencial de inversión como activos no correlacionados, para ayudar a diversificar las carteras.
Sin embargo, el 57% de los funcionarios dijeron que no esperaban que las criptomonedas tuvieran un impacto significativo en sus operaciones de reserva. Más de 30 bancos centrales líderes fueron encuestados por UBS.
Escépticos hacia las criptomonedas
El sentimiento de cautela entre los funcionarios del banco central se produce en momentos en que la industria de las criptomonedas está en auge.
Muchos defensores de las criptomonedas las ven como una forma de preservar el valor de sus ahorros. Esto se debe a los programas de estímulo masivo para combatir la pandemia, lo que ha provocado la especulación de una mayor inflación.
A pesar de esto, muchos inversores e instituciones convencionales se mantienen a distancia debido a que las monedas atraviesan períodos de intensa volatilidad.
Esto también ha erosionado su atractivo como reserva estable de valor. Sin embargo, a medida que las autoridades lidian con cómo responder al auge de las criptomonedas, se muestran más optimistas sobre las perspectivas de los tokens digitales oficiales.
Partidarios de las CBDC
Si bien los funcionarios de los bancos centrales aún se muestran escépticos con respecto a las criptomonedas, muchos están cada vez más seguros de la perspectiva de las monedas digitales del banco central (CBDC).
Alrededor del 60% de los administradores de reservas del banco central encuestados por UBS esperan que al menos un banco central del G7 tenga una CBDC disponible para el consumidor en los próximos 5 años. Esta cifra se elevó al 80% cuando la expectativa se refería a una CBDC “mayorista” para las instituciones financieras.
Los funcionarios destacaron dos de las motivaciones clave para perseguir las monedas digitales de los bancos centrales.
El primero fue mejorar el sistema de pago minorista. El segundo es actualizar la infraestructura financiera más amplia, que también incluye funciones clave como compensación y liquidación.
Según UBS, los funcionarios del banco central creen que estas monedas también podrían ayudar a reducir el lavado de dinero y la delincuencia.
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